Iberdrola, Acciona Energía y Naturgy crecen dos veces más en capacidad renovable fuera de España. Desde 2020, estas compañías de renovables incrementan su potencia instalada de eólica, solar, hidroeléctrica y almacenamiento un 21% en el exterior, desde los 22.684 hasta los 27.419 megavatios (MW). Mientras, a nivel nacional el crecimiento es del 10%, desde de los 27.141 hasta los 29.984 MW.
En el caso de la firmas presididas por Ignacio Galán y José Manuel Entrecanales, por primera vez, las instalaciones verdes en el extranjero superan las nacionales. El sector estuvo tiempo alertando del parón que sufrieron las renovables tras más de un año de moratoria, en el que los promotores no pudieron presentar nuevos proyectos para conseguir los preceptivos permisos de acceso y conexión a la red.
Con el objetivo de frenar la especulación que existía en las solicitudes para conectar a la red nuevas plantas, el Gobierno cambió a mediados de 2021 parte de la normativa para exigir que los proyectos contasen con una mayor firmeza. Esto supuso congelar la petición de nuevas autorizaciones hasta julio de 2021, cuando la legislación estuviese totalmente desarrollada.
Al mismo tiempo, el creciente interés en las energías renovables motivado por la transición energética impulsó la creación de incentivos fiscales en otros países desarrollados. Es el caso de Estados Unidos, que utilizó esta herramienta para atraer inversión renovable e industria asociada.
A cierre del año pasado, Iberdrola contaba con un total de 40.066 MW renovables instalados en todo el mundo, repartidos en cuotas del 48% a nivel nacional y del 52% en el ámbito internacional. Desde 2020, el crecimiento exterior se sitúa en un 16%, frente al 14% en el país. Solamente en 2022 el crecimiento fuera de España fue del 7%, cuatro puntos porcentuales superior.
El mayor impulso se produce en el negocio internacional (que incluye países como Australia, Grecia, Alemania, Portugal e Italia, entre otros) y en Brasil. En este último la vasca anunció la semana pasada una inversión 5.300 millones en los próximos tres años, tras la inauguración de su mayor proyecto renovable de América Latina.

En los últimos años, países como Brasil o Australia también han logrado captar grandes montos de inversión verde. El atractivo se encuentra en sus condiciones meteorológicas, ideales para tecnologías como la fotovoltaica, así como en el atractivo de sus precios energéticos y su marco jurídico.
Acciona Energía ha incrementado su capacidad instalada internacional un 32% desde 2020, frente al 2% en España. Solo durante el último ejercicio el crecimiento exterior fue del 18%, 17 puntos porcentuales más. En su caso, el impulso llega sobre todo de Australia y Estados Unidos. En Oceanía, anunció en noviembre la construcción del nuevo parque Herries Range (923 MW), para duplicar la capacidad del complejo MacIntyre hasta los 2 GW. También está desarrollando el proyecto de Aldoga, una fotovoltaica de hasta 600 MWp. En Estados Unidos ya opera más de 1.493 MW de energía eólica, termosolar y almacenamiento.
Naturgy también mantiene el foco de crecimiento de los dos últimos ejercicios en Australia. La capacidad instalada al cierre de 2022 alcanzó los 277 MW eólicos, tres veces más que al inicio de esta década. De cara a los próximos meses está prevista la entrada en operación de nuevos proyectos. La compañía capitaneada por Francisco Reynés opera en Australia a través de su filial Global Power Generation (GPG). En octubre anunció la construcción de su primer proyecto híbrido a nivel mundial, con una capacidad solar fotovoltaica de 125 MW y un sistema de almacenamiento de energía en baterías de hasta 220 MWh.
Próximo gran 'atasco'
El Gobierno ha pisado el acelerador en los últimos meses para otorgar la autorización ambiental necesaria para más de 200 proyectos de 40 GW. La gran mayoría de esta capacidad en tramitación necesita ahora la autorización administrativa previa antes del 25 de abril y el permiso de construcción antes del 25 de julio. Todas estas instalaciones deben estar finalizadas antes de 2025.
Ante esta situación, las renovables advierten del nuevo gran atasco al que se enfrentará el sector y de la imposibilidad de construir toda la capacidad aprobada en el plazo marcado por el Gobierno.
Este fue uno de los principales debates del IV Foro Renovables, organizado este mes por elEconomista.es, en el que los directivos de las grandes renovables pusieron el foco en la necesidad de dotar a la administración de los recursos pertinentes para acelerar todo el proceso.