Las autoridades de inteligencia holandesas han detectado un barco 'espía' ruso que lleva meses intentando mapear la infraestructura energética del país en el Mar del Norte con la misión de preparar "operaciones de disturbios y sabotaje".
Países Bajos está en guardia ante los intentos rusos de sabotear su cables submarinos, parques eólicos y gasoductos ubicados en el mar situado entre las costas de Noruega y Dinamarca. Así se refleja en el informe publicado ayer por la unidad de inteligencia militar holandesa (MIVD), que recoge el Financial Times.
En la rueda de prensa ofrecida para explicar este asunto, el general Jan Swillens, jefe del MIVD, confirmó que en los últimos meses se había detectado un barco que intentaba mapear la infraestructura energética en el Mar del Norte.
La marina y la guardia costera holandesas evitaron que la misión concluyera con éxito, según explicó, y se instó a los operadores de infraestructura marítima a aumentar las medidas de seguridad. Según explicó un funcionario francés, el barco había mostrado un interés particular en los parques eólicos marinos. A raíz de esta información, La Haya está ampliando su capacidad de reconocimiento en el área.
Noruega dio una advertencia similar la semana pasada como parte de una evaluación de seguridad anual. El servicio de seguridad de políticas de Oslo (PST) señaló que aunque era "poco probable" que los activos noruegos fueran saboteados este año, podría suceder si Moscú decidiera escalar el conflicto en Ucrania: "El sector petrolero es un objetivo particularmente vulnerable".
El pasado otoño, Noruega aumentó el nivel de alerta tras el presunto sabotaje de los oleoductos Nord Stream 1 y 2. Las líneas, que alguna vez fueron capaces de transportar gas ruso a Europa, fueron destruidas en gran parte por explosiones en septiembre cuya autoría no ha podido ser asignada. Oslo amplió la vigilancia militar del Mar del Norte y realizó una demostración de fuerza militar, volando aviones de combate F-35 sobre sus plataformas de petróleo y gas después de informes de avistamientos de drones desconocidos en las proximidades.
El riesgo de sabotaje lo traducen como alto muchos países. Alemania, el Reino Unido y Francia también elevaron la asistencia, mientras que Italia ha ordenado a su armada aumentar las medidas para proteger los gasoductos que llevan suministros desde el norte de África a Europa a través del canal de Sicilia.