
Durante el Foro de la Escuela de Negocios Next Educación, el experto senior de la Asociación Europea de Información sobre Desarrollo Local, Serafín Pazos, señaló que "con las ayudas y fondos procedentes de Europa, el mundo rural puede dar un salto competitivo". Sin embargo, reclamó la necesidad de "mejorar los procedimientos para que esos fondos Next Generation aterricen en los territorios" debido a la dificultad que suponen "las peculiaridades que existen en cada uno de ellos".
"La vinculación y el solapamiento de la transición energética, las ciencias del medio natural, desarrollo de la industria y la cultura entre las propuestas de España de Next Generation junto con las propuestas de Feder y otros, significan para los grupos de acción local oportunidades de obtener financiación de diferentes formas", añadió Pazos.
Por su parte, Jorge F. Caleya, socio fundador de Zwit Project, señaló que "la iniciativa privada es la que debe generar el desarrollo. Sin embargo, el gran inversor en el medio rural es la administración pública". En este sentido, indicó que un Territorio Rural Inteligente "es innovación y emprendimiento, pero también formación y comunicación", por lo que "es necesario trabajar con un modelo integral que permita confeccionarlo".
Iago Campo, creador de Celver, entidad especializada en CEL, añadió que "debe tener conectividad y ser autosostenible, y esto es posible a través de instalaciones fotovoltaicas en viviendas, escuelas, bibliotecas o campos creando Comunidades Energéticas Locales (CEL)".
Para poder llevar a cabo estos proyectos, España dispone de diferentes paquetes de ayudas como el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER) o los Fondos Next Generation, entre otros. Iago Campo indicó que "las comunidades energéticas son una gran oportunidad de transición energética y ahora aún más por las ayudas de la Unión Europea y que canaliza en España a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Con esas ayudas podemos rentabilizar mucho antes la instalación fotovoltaica". Además, añadió que "existen convocatorias anuales para dar oportunidad y poder optar a recibir una subvención por sus proyectos energéticos".
Una de las principales razones, según este experto, es que "la comisión europea promueve con énfasis estas alternativas porque transmiten al territorio ser autosuficiente y sostenible". En este sentido, la energía social ha pasado a ser un 80% más barata, facilitando la inclusión.
Iago Campo consideró que se trata de una "oportunidad en la Península Ibérica por el sol". Pero lo verdaderamente importante es que "las instalaciones se hagan de manera correcta, es decir, de manera personalizada y adaptada al territorio para que se vuelva inteligente".