El Ministerio de Transición Ecológica ha decidido abandonar los planes del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de construir un almacén centralizado de residuos nucleares en Villar de Cañas para apostar por la construcción de siete emplazamientos temporales en cada central.
Esta decisión ha suscitado la protesta del consejero más veterano del Consejo de Seguridad Nuclear y ex presidente interino, Javier Díes, que ha presentado un voto particular en contra del informe emitido por la institución sobre el VII Plan de gestión de residuos nucleares.
Según explica Díes, tener todo el combustible irradiado en un ATC, representa una mejora en la seguridad física respecto a tenerlo en siete Almacenes Temporales Individualizados (ATI), especialmente una vez desmantelada la central nuclear, en un factor que podría estimarse del orden de unas 20 veces superior en cuanto a seguridad física.
Voto particular
Según explica Díes en su voto particular, al que tuvo acceso elEconomista.es, el ATC de Villar de Cañas, tiene entre otras cosas dos "celdas calientes" que permiten la recuperabilidad del combustible. Además, mejora la seguridad respecto a los ATI, "porque es capaz de soportar el impacto de un terremotazo, y el impacto de un avionazo, cosa que no soportan los actuales ATI".
Por ese motivo, en opinión de esta consejero, "estar dando bandazos en la política de gestión de combustible irradiado hace daño a la seguridad nuclear, y dificulta las tareas del Consejo de Seguridad Nuclear, como son el desmantelamiento de la central nuclear de Garoña, el desmantelamiento de la central nuclear de Zorita, la necesidad de construcción de ATI que eran totalmente innecesarios para 4 centrales nucleares".
Asimismo incluso asegura que es más inseguro para Castilla La Mancha, ya que pasa de tener en Guadalajara dos ATI hasta que este operativo el Almacenamiento Geológico Profundo.
Para Díes, la paralización temporal del proyecto del ATC de Villar de Cañas desde julio de 2018, ya ha provocado tirar a la basura unos 300 millones de euros, que han pagado todos los ciudadanos en su recibo de la luz. Así como generar innecesariamente, unas 9.500 toneladas de material contaminado con radiactividad innecesariamente, esto corresponde a los contenedores que se están usando, que antes eran innecesarios y ahora pasan a ser material contaminado.
Y mientras no esté operativo el ATC de Villar de Cañas, cada año y medio hay que comprar unos 14 contenedores con un coste de unos 28 millones de euros cada año y medio.
Para el consejero, "la opción de ir a 7 ATI situaría a España en el grupo de países que han fracasado en el desarrollo de una gestión excelente de los residuos radiactivos de alta actividad. Y tienen un nivel de seguridad en torno a un 5 sobre un 10". Dies es un especialista en el sector nuclear con 30 años de experiencia en el área de ivestigación y desarrollo, cuenta con 240 publicaciones en el área de ingeniería nuclear y ha dirigido un total de 15 tesis doctorales.