
El Gobierno de Zaragoza ha adjudicado el contrato de la energía a esta compañía por 75,2 millones de euros (IVA incluido) por una duración de dos años. Esto supone 2,3 millones menos sobre el presupuesto del contrato de suministro de energía eléctrica en alta y baja tensión para los edificios e instalaciones del consistorio zaragozano que tenía una base de licitación de 77,5 millones de euros.
El objetivo de esta adjudicación es evitar la volatilidad de los precios que lleva aparejada la compra directa de energía en el mercado mayorista que impulsó el Gobierno anterior.
Según explican desde el Ayuntamiento de Zaragoza, la oferta de Endesa Energía se ajusta a las condiciones marcadas y el precio del kWh ofertado por la empresa ha sido inferior en todas las tarifas que el máximo marcado en los pliegos. Este ahorro se sumará a los 20,4 millones de euros que supone el nuevo contrato para 2023 en relación al gasto realizado en 2022.
La licitación a precio fijo delimita un precio máximo que deberá ser mantenido por Endesa sin posibilidad de previsión de precios. Además, la emisión de las facturas por el consumo será mensual y no diario o semanal, lo que permitirá a su vez basarse en datos de lectura real del consumo.
El nuevo contrato adjudicado a Endesa ofrece asimismo una mayor seguridad a la hora de presupuestar el suministro de energía eléctrica, mayor garantía del cumplimiento del contrato, mayor facilitad en el pago y que estos estén ajustados a los consumos.
Tan solo en 2022, la factura energética ha supuesto al bolsillo municipal 58 millones de euros, 35 millones más de los previstos, a pesar del impulso de las medidas de ahorro, el autoconsumo y la apuesta decidida por la energía verde.