El controvertido mecanismo para fijar un límite de precios al gas en el mercado europeo al fin consigue fumata blanca. Los ministros de Energía de la UE han respaldado este lunes un tope al precio del gas de 180 euros/MWh en todas las plazas de gas europeas, una cifra sustancialmente inferior a los 275 euros/MWh planteados en un inicio por la Comisión Europea, que se aplicaría únicamente a los futuros a un mes vista del índice de referencia europeo, el TTF holandés.
La propuesta ha salido adelante en el duodécimo Consejo de Energía del año con las abstenciones de Austria y Países Bajos y la oposición de Hungría, en un procedimiento adoptado por mayoría cualificada, tras meses en los que se ha tratado de alcanzar un consenso por unanimidad que, finalmente, no ha sido posible. Sin embargo, la propuesta ha conseguido salvar la oposición de Alemania que ha respaldado, en las negociaciones de este lunes, el mecanismo de corrección de precios pese a su rechazo inicial por el riesgo que entraña para el suministro de gas al mercado comunitario.
Finalmente, el mecanismo se aplicará a todos las plazas europeas de gas, incluido el Mercado Ibérico del Gas (Mibgas), y afectará a los contratos a un mes vista, a tres meses vista y a un año vista. Para su activación tienen que cumplirse tres condiciones, que los niveles de precio del gas superen los 180 euros/MWh, con un diferencial de precios de 35 euros respecto a los mercados mundiales de gas natural licuado y durante tres días laborables consecutivos.
Una vez esté en funcionamiento el mecanismo, se activará una cláusula por la cual las plazas europeas pagarán la suma del precio medio de gas natural licuado en los mercados mundiales más una prima de 35 euros/MWh. El sistema se desactivaría cuando, durante tres días consecutivos, los precios medios globales de gas natural licuado desciendan de 145 euros/MWh, con lo que ya no se alcanzaría este tope de 180 euros/MWh fijado por el sistema.
"Una vez se haya activado el mecanismo permanecerá en funcionamiento al menos durante 20 días laborables", ha aclarado en rueda de prensa el ministro de Industria y Comercio de la República Checa, Jozef Síkela.
Además, el ministro checo ha detallado que el mecanismo no es un "tope de precios fijo" sino un tope "dinámico", en línea con las reclamaciones que ha hecho la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en las últimas reuniones en Bruselas.
Tras el acuerdo político de este lunes, los tres reglamentos se aprobarán por procedimiento en escrito en los próximos días. No será, sin embargo, hasta el próximo 15 de febrero cuando entre en vigor el mecanismo de corrección del precio del gas, tal y como ha explicado en rueda de prensa la comisaria de Energía, Kadri Simson, que agregó que la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) y la Agencia Europea de Reguladores de Energía (ACER) elaborarán un informe preliminar sobre los posibles efectos adversos del mecanismo.
El mecanismo incluye salvaguardias con las que, ya en un primer momento, el Ejecutivo comunitario trataba de mandar un mensaje de tranquilidad a Alemania. Entre ellas, incluye una fórmula por la que se desactivará en caso de que haya riesgo para el suministro de gas a la UE, si se produce una caída significativa en las importaciones de gas natural licuado en un trimestre o si el consumo de gas aumenta un 15% en un mes.
El acuerdo entre Estados miembro se ha hecho de rogar y si en un primer momento parecía que el mecanismo saldría adelante sin el respaldo de Alemania, finalmente, ha respaldado la propuesta tras lograr incluir en las negociaciones un párrafo sobre la aceleración de los trámites para los proyectos renovables.
"Entendemos que algunos Estados miembro están en una situación excepcional", ha señalado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha explicado que se ha pedido "levantamiento" de la normativa ambiental en áreas en las que ya hubiera una evaluación previa y que se haya determinado que ese espacio puede ser utilizado para energías renovables.
Cabe recordar que acuerdo de los Veintisiete respecto al tope del gas forma parte de un paquete de tres expedientes legislativos, en el que se incluyen también las compras conjuntas de gas y el mecanismo de solidaridad entre Estados miembro y la aceleración de los trámites de proyectos renovables --que conlleva la relajación de estándares medio ambientales--.
Largas negociaciones
La reunión de los ministros de Energía de la UE arrancó por el punto más controvertido, el mecanismo para fijar un tope al precio del gas en el índice de referencia europeo, el TTF (Title Transfer Facility) holandés. Una discusión que, poco después de arrancar, fue aplazada al debate previo al almuerzo a la espera de un nuevo borrador de la propuesta.
La propuesta de la presidencia de turno de la UE, en manos de la República Checa en este segundo semestre de 2022, llegó a mitad del encuentro. Rebajaba el límite de precio de 180 euros/MWh en el índice de referencia de gas europeo, el TTF (Title Transfer Facility) holandés, condición para la activación del mecanismo. También sus establece que este nivel debe mantenerse durante 3 días y con un diferencial de precios respecto a los mercados mundiales de gas natural licuado de 35 euros.
La presidencia checa planteó que la propuesta se adoptara por mayoría cualificada: con el respaldo del 55% de los Estados miembro que representen el 65% de la población de la UE, tras los meses de bloqueo al ser incapaces de alcanzar la unanimidad.
Las negociaciones partían de un grupo mayoritario de países en favor de este mecanismo para el limitar el precio en el mercado europeo del gas, frente a seis Estados miembro, capitaneados por Alemania, y entre los que se encuentran Países Bajos, Austria, Hungría y Dinamarca, reacios a esta intervención por el riesgo que entraña para el suministro de gas a la UE, así como la posibilidad de que pueda impulsar su consumo.
Esta jornada de debate del lunes partía de un nivel de precios más bajos para los contratos a un mes vista del TTF, de 188 euros/MWh como barrera para que se active el mecanismo de corrección del mercado, frente a los 275 euros/MWH que planteaba la propuesta inicial del Ejecutivo comunitario y que muchos Estados miembro rechazaron. Lo hicieron por considerarlo demasiado elevado y porque las condiciones para la activación del mecanismo, durante dos semanas consecutivas y 58 euros de diferencia respecto a los mercados mundiales, no se habían cumplido ni siquiera durante el episodio de precios históricos de gas del pasado agosto.
Ya a su entrada al encuentro el ministro de Energía griego, Konstantinos Skrekas, que ha venido defendiendo un tope de 160 euros/MWh durante tres días y con un diferencial de precios de 20 euros respecto a los mercados globales, mostró su beneplácito a los 180 euros/MWh si bien dijo que cualquier nivel entre 150 euros/MWh y 200 euros MWh sería válido.
Fue en el marco de la Cumbre de la pasada semana, que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE presionaron a los ministros de Energía de la UE para que desbloquearan el acuerdo sobre el paquete. Como parte de las conclusiones de energía, los líderes dieron un ultimátum para cerrar un compromiso en este sentido para el 19 de diciembre.
El riesgo, también manifestado por países como España, es que establecer un tope al precio del gas en los contratos del TTF a un mes vista pueda desviar las operaciones fuera del mercado regulado, denominado Over The Counter (OTC), que en España representan el 80% de los contratos de gas, si bien a nivel comunitario la proporción es a la inversa, y concentra el 30% de los contratos.