La formación ampliada de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), conocida como OPEP+, ha decidido este domingo en una reunión telemática el mantenimiento del nivel de producción de crudo, a pesar de las especulaciones de las últimas semanas de un posible recorte del mismo debido a la caída de los precios.
El ministro de petróleo de Irak, Hayyan Abdul Ghani, ya había adelantado el sábado que la organización estaba comprometida a mantener los objetivos de producción hasta finales de 2023.
Según un informe de la OPEP que recoge datos hasta octubre, el conjunto de los 13 países de dicha formación produjo 29,49 millones de barriles diarios en el mes de octubre, con Arabia Saudí extrayendo más de un tercio de esta cifra. En segundo lugar, aunque a mucha distancia, se situó Irak, con 4,5 millones de barriles diarios en el mismo mes.
Un factor relevante que ha condicionado la decisión de la OPEP+ es la previsible mitigación de las restricciones en China, donde la política de 'cero covid' se pone cada vez más en entredicho. La ralentización de su crecimiento económico por las medidas de confinamiento estricto contrastan con un Occidente que convive abiertamente con el coronavirus desde hace más de un año, en parte por la creciente vacunación de su población. Así, se presupone que el consumo de petróleo en el gigante asiático tenderá a aumentar en los próximos meses, encareciendo el barril de forma paulatina.
Además, la Unión Europea fijó el pasado viernes un tope de 60 dólares por barril a la compra del petróleo ruso, una medida destinada a limitar los ingresos del país liderado por Vladimir Putin y seguir castigando a dicho Estado por su invasión de Ucrania. El precio se revisará cada dos meses, garantizando que el baremo se situará al menos un 5% por debajo del nivel medio del mercado. Pese a ello, la mayoría de los estados del bloque europeo no podrán adquirir crudo ruso desde este lunes 5 de diciembre, como consecuencia del sexto paquete de sanciones al Kremlin aprobado en junio.
Por otra parte, el miedo a una recesión en las principales economías mundiales despierta el nerviosismo en los productores de crudo, que temen que ello se traduzca en una caída de la demanda y un retroceso de los precios por debajo de los 80 dólares, un nivel al que no se ha caído desde enero de este año. El consejero delegado de Kuwait Petroleum, Sheikh Nawaf Al-Sabah, admitió este viernes en una entrevista en Bloomberg TV que están "realmente nerviosos" sobre el nivel de demanda para los próximos meses, y que sus clientes están solicitando el mismo nivel de crudo, "o ligeramente inferior", de cara a 2023.
En la reunión de este domingo, que apenas ha durado 20 minutos, el grupo ha acordado volver a reunirse el 4 de junio de 2023, aunque los ministros implicados pueden acordar reuniones previas.