
Ya en más de una ocasión hizo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de abogada de un limite los precios de las importaciones de gas a la UE. En octubre el Ejecutivo comunitario planteó establecer un corredor dinámico de precios en el índice de referencia del gas en Europa, el TTF (Title Transfer Facility) holandés. Y esta semana, Bruselas presentó a los Estados miembro una propuesta de corrección del mercado que fijará un precio máximo de compra de gas en caso de darse ciertas circunstancias. El mecanismo, por supuesto, se aplicaría al TTF y el debate que emerge es si sería una buena idea llevarlo a las operaciones de compra venta de gas fuera del mercado regulado, en el mercado over the counter (OTC), que concentra el 80% de los contratos de gas en España.
El debate está abierto, han reconocido fuentes del Ejecutivo comunitario. Es una polémica a la que se enfrentó la Comisión durante el diseño de la propuesta y que ahora espera que se traslade a un debate entre los Veintisiete. "Algunos Estados miembro dicen que se debería incluir y otros que no", han asegurado las mismas fuentes. Si España e Italia son más proclives a aplicar la medida al mercado OTC, otros como Países Bajos o Alemania solo ven riesgos en esta idea.
Y es que si la Comisión Europea no ha incluido el OTC en la propuesta es porque considera que podría articularse como una válvula de seguridad, una suerte de botón de emergencia al que recurrir en caso de riesgo de suministro de gas.
Las voces críticas con la exclusión de este mercado advierten de que las operaciones de compraventa de gas podrían trasladarse del mercado regulado al mercado OTC, que de esta manera el mecanismo de Bruselas perdería efectividad.
Una idea con la que a priori comulga España. Tras un primer análisis, considera que sería fácil abandonar los mercados regulados para recurrir a acuerdos bilaterales entre operadores. Además, teniendo en cuenta que el mercado OTC representa el 80% del gas en España, un mecanismo que se aplicará exclusivamente en el TTF tendría un impacto limitado.
Fuentes comunitarias consideran poco probable que se produzca ese trasvase "porque hay desventajas por hacer eso". Y lo dicen porque en estas últimas operaciones no hay seguros, cámaras de compensación, ni garantías extra. Sólo las que pacten ambas partes de la transacción.
Pero si Alemania y Países Bajos han venido manifestando reticencias a un tope al precio del gas en el índice TTF, no parece que vayan a estar muy de acuerdo con extender la medida al mercado OTC ante el riesgo de que la falta de suministro de gas sea mayor. Fuentes diplomáticas han mostrado su rechazo a esta idea al apuntar que se retiró de la mesa durante la última Cumbre de líderes de la UE, de octubre. El acuerdo resultante, de mínimos. incluía un corredor dinámico de precios para el TTF, pero fijaba una línea roja en la que se establecía que no afectaría a las operaciones OTC.
La propuesta de la Comisión
Lo que Bruselas ha planteado finalmente es un techo de precios para el índice de referencia del gas en Europa, en el mercado de derivados del mes siguiente. El mecanismo se activaría si el TTF alcanza un nivel de precios definido previamente o si experimenta un aumento de precios de una magnitud que no esté en consonancia con el mercado global.
Para contentar a Alemania y Países Bajos, reacios en la última Cumbre de líderes de la UE a fijar un tope de precios a las importaciones de gas por el riesgo que supone para el suministro, el mecanismo incluye salvaguardas que permitirían suspender el mecanismo en cualquier momento en caso de riesgo de suministro, de problemas en el flujo de gas intracomunitario o en los mercados financieros.
La Comisión tendrá poderes para suspender este mecanismo en caso de emergencia. Según la propuesta, el mecanismo también se activaría y desactivaría automáticamente cuando se cumplan las condiciones que justifiquen o no en cada caso su puesta en marcha, en un intento por dar certidumbre al mercado y evitar que se dilate la toma de decisiones.