
La historia pesa sobre los hombros de la UE, sobre sus decisiones y sobre las propuestas que el Ejecutivo comunitario pone sobre la mesa para atajar la situación de los mercados energéticos ante la invasión militar rusa de Ucrania. El termómetro es el determina la cuenta atrás y el contexto hace posibles planteamientos que hace meses eran impensables, según señala el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans. Pero no es este invierno el que le preocupa si no los próximos tres.
"Debemos ayudar a los hogares y las empresas a afrontar los próximos dos o tres inviernos", ha advertido Timmermans en una entrevista con varios medios en la que ha participado en El Economista.
La cuenta la echa pensando en la transición hacia las renovables y contabilizando que serán tres inviernos los inviernos necesarios para la implantación de más capacidad eólica y solar, hogares más aislados, con techos solares y bombas de calor instaladas.
"Si aceleramos el plan Repower EU, si hacemos todo lo que podamos con otros instrumentos que tengamos para impulsar la transición a las renovables, sabemos que llevará tres años", ha señalado el holandés para referirse al plan de Bruselas para reducir la dependencia de los combustibles fósiles de Rusia.
Es el plazo que ha estimado el vicepresidente del Ejecutivo comunitario del que dispone la UE para asegurar "ciertos problemas de infraestructuras", como de gas y electricidad. Y ha razonado que bien todo el mundo apunta a que este invierno será el más duro, los almacenamientos de gas en el subsuelo están en niveles buenos.
"El próximo invierno será mucho más difícil porque el gas ruso será una parte muy, muy pequeña o ninguna de nuestro almacenamiento", ha argumentado Timmermans, que ha instado a "preparar a nuestras sociedades para esta realidad", ya que considera que "no volveremos a ver precios de combustibles fósiles baratos otra vez".
Y ante una situación en la que el plan Repower EU se presenta como salvavidas, el responsable del Pacto Verde Europeo ha evidenciado que será necesaria más financiación. "No hablo de millones sino de miles de millones", ha razonado, al tiempo que asume que "esta cuestión se tendrá que afrontar tarde o temprano.
En este marco, la Comisión Europea ha presentado una serie de propuestas para tratar de reducir los precios de la energía a la par que el bloque avanza en la transición a las renovables en un intento por reducir la tensión entre suministro y demanda que afrontan los mercados energéticos europeos. Así, Timmermans ha abogado por "abordar la volatilidad de los mercados y asegurar que los fondos de cohesión sean flexibles para atajar el problema que tenemos".
Lo de aplicar el 'mecanismo ibérico' y poner un límite a los precios del gas en el mercado mayorista de la electricidad es una idea que, en todo caso, el vicepresidente de la Comisión Europea ha emplazado a un futuro, en caso de que sea necesario, ya que ha justificado que depende del nivel de penetración de las renovables en cada Estado miembro y "no es necesariamente el modelo que puede funcionar para Europa".
"El modelo ibérico es muy específico para la situación ibérica", ha considerado el holandés, que ha añadido que "puede volver sobre la mesa en cierto punto si otras medidas no funcionan".
La idea choca con las declaraciones efectuadas este lunes en rueda de prensa por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha defendido que este modelo ha reducido los precios en España y Portugal y ha argumentado que "merece ser considerado para una introducción a nivel de la UE y merece la pena profundizar en ello y ver cómo hacerlo operativo".
En este marco, la alemana, Bruselas se encuentra analizando los últimos datos para resolver las últimas dudas al respecto.
Se ha referido Timmermans al paquete de medidas presentado por la Comisión Europea para atajar la situación de los precios de la energía.
En lo que respecta a la centralización del 15% de las compras de gas almacenado en la UE, equivalente a 40.000 millones de metros cúbicos de gas, el holandés ha razonado que permitirá que las compañías europeas creen un consorcio de compras a nivel comunitario. "Necesitamos compañías en todo esto", ha valorado, "porque estabilizará los mercados" y evitará distorsiones.
El límite dinámico a los precios del índice de referencia del gas, el TTF (Title Transfer Facility) holandés, se articula como una suerte de tope a los precios del gas, según ha razonado Timmermans, algo que venían demandando los Estados miembro para atajar el alza de los precios de la energía.
Con el corredor de precios del gas en una mano y el índice alternativo para el gas natural licuado en la otra mano, Bruselas trata de contener la volatilidad de precios considerando que el que era uno de los mayores operadores del mercado "lo ha convertido en un arma de guerra".
Y para evitar tropezar de nuevo con esa piedra que ha propiciado que un solo proveedor concentre el suministro de gas y lo utilice como arma de chantaje, Timmermans ha descartado que en adelante el suministro descanse sobre un "único proveedor". Y no es otro el motivo por el cual "estamos haciendo lo posible para diversificar el suministro de energía", ha indicado el vicepresidente de la Comisión Europea.