Mientras se acerca el invierno los europeos hacen acopio de madera y preparan sus calderas. Hasta el 70% de la calefacción europea proviene del gas natural y, con las importaciones de Rusia totalmente paralizadas, la demanda de madera, que ya utilizan unos 40 millones de personas para su calefacción, se está disparando. En países como Alemania, Francia o Bélgica el precio de los pellets se ha multiplicado por 2,5 según estimaciones de Bioenergy Europe, que avisa de que existe una auténtica escasez de los productos derivados de la madera para las estufas.
Más allá de los Pirineos, la patronal maderera gala, Propellet, ha explicado que "aunque no hay una situación de desabastecimiento total, realmente el suministro está bajo fuerte tensión". La Federación Nacional de combustibles señala que "las instalaciones subvencionadas de estufas y calderas crecen más rápido que la capacidad nacional de producir los combustibles necesarios". Esta asociación cree que habrá un agujero de entre un 5% y 15% en el suministro que podría provocar serios problemas de desabastecimiento. Para ello, la industria gala ha emprendido un incremento récord de la producción que espera que cristalice en 2024 con un millón de toneladas más, pero que, sin duda, no se notará en un invierno clave para las familias europeas.
Debido a esta situación, los países centroeuropeos han mirado a la península ibérica y "en Europa se han llevado muy buena parte de los stocks de España y Portugal", comenta la Asociación Española de Comercio e Industria de la Madera (AEIM). Su presidenta, Almudena García, explica que esta situación está provocando un claro incremento de precios porque "con la guerra entre Rusia y Ucrania, millones de familias han decidido encender sus calderas con madera en vez de gas" y recuerda que ambos países eran productores clave.
A pesar de la subida de precios en Europa, la situación es más holgada en España, donde los precios de los pellets han subido hasta los 400 euros la tonelada, mientras los centroeuropeos rondan los 480. Según datos de la OCU, en apenas unos meses se han vivido subidas de precios del 50% pasando de 4,5 euros el saco a 10 euros. Un alza que, reconocen, debería reducirse a los seis con la bajada del IVA que empezó a aplicar en octubre.
La patronal afirma que los pedidos no dan abasto y que no tienen la capacidad para asumir la demanda, por lo tanto, están renunciando a muchas oportunidades de "vender caro" al extranjero tras unos meses en los que sí han suministrado de madera al resto de Europa. Según datos de la Avebiom, España exportará en 2022 más de 300.000 toneladas de pellets, el doble de lo habitual.
Según la patronal, las entregas nacionales incluso se han llegado a demorar y se está dando prioridad completa a los contratos locales que se habían cerrado antes de la crisis de Ucrania y que ofrecen una menor rentabilidad que el negocio que se está dando por la gran escasez que aqueja a Europa. Hay múltiples amenazas para un sector que se ha encontrado con una "tormenta perfecta" según describe García. "Los precios para producir pellets se han disparado también, limitando la producción y provocando alzas en el precio final". Además, existen problemas para ajustar la producción debido a que "la industria aún está asumiendo cambios y ha habido numerosos problemas de suministro de materiales clave para la misma, además de incendios y desajustes".
En plena crisis del Pellet, la madera baja
Sin embargo, mientras la madera destinada a alimentar calderas y estufas se dispara, el precio mundial y Europeo de la madera en su conjunto baja ¿El motivo?: el gigante americano se apaga. El mercado de la madera había vivido un boom sin precedentes animado por la crisis de suministros en 2021 y la fuerte demanda de la industria de construcción de EEUU.
En la actualidad, con una recesión en el horizonte, la demanda de madera por parte de Estados Unidos (y China) se ha reducido drásticamente, mientras que problemas logísticos hacían más complicada su compra, generando fuertes alzas en su cotización. Ahora, la situación ha vuelto a la normalidad y la madera cotiza en Wall Street en los 492 dólares (zona cercana a su cotización prepandemia) mientras que en febrero de este mismo año llegó a estar en los 1330.
Desde la consultora Quant explican que "llevamos unos cuantos trimestres en los que los precios de las materias primas están muy volátiles, movidos a golpe de noticias". En la actualidad "hay incertidumbres más elevadas de lo normal sobre estos 3 puntos: si se van a terminar de resolver los problemas de las cadenas de suministros, si va a haber una profunda recesión global o si las sequías van a reducir la producción de madera". La incertidumbre que esto genera "mueve los precios de forma más extrema de lo habitual".
El precio en Europa también está más relajado y desde la patronal española explican que "Estados Unidos ha dejado de demandar este producto ya que están con sus problemas económicos" y "esto está regulando el mercado". Los precios "son menores que en 2021, pero aún están entre el 20% y el 30% por encima de los mismos". Un territorio que, según esperan los expertos, se mantenga estable de cara los próximos meses.