
Las autoridades de Polonia investigan una fuga de petróleo en el oleoducto de Druzhba, clave para el suministro de crudo al centro de Europa sin que por ahora hayan podido determinar las causas del incidente, detectado el martes por la noche. Aunque, por ahora, afirman que todo apunta a un "posible" accidente.
El escape se encuentra a unos 70 kilómetros de la ciudad de Plock, en el centro de Polonia, y afecta a una de las dos líneas del oleoducto, unos de los más largos del mundo, según un comunicado del operador polaco, PERN
El brazo afectado, que atraviesa Polonia y llega hasta Alemania, abastece a la refinería alemana de Schwedt y se trata del tramo de más capacidad: puede transportar hasta 77 millones de toneladas de petróleo al año.
El oleoducto Druzhba, parte de la ciudad rusa de Samara y llega a la bielorrusa de Mozyr, de donde salen dos ramales: uno pasa por Polonia, Alemania, Letonia y Lituania, y otro llega a Ucrania, Eslovaquia, la República Checa, Hungría y Croacia. Este segundo ramal continúa funcionando con normalidad.
Los precios del crudo subieron ligeramente con las noticias, ya que los operadores estaban atentos a cualquier señal que apuntara a un posible sabotaje. El crudo Brent subió un 0,3% a 94,61 dólares el barril en Londres nada más conocerse la noticia, según recoge Bloomberg.
La tensión es comprensible. Hace pocos días Varsovia elevó su nivel de alerta al segundo más alto para "asegurar las infraestructuras energéticas" nacionales y la mantendrá vigente hasta el 30 de noviembre. Esta decisión se tomó después de los sabotajes producidos en el gasoducto Nord Stream, cuya autoría sigue sin esclarecerse pero que el Gobierno polaco atribuye a una posible "provocación" rusa.
De hecho, el incidente coincide con el inicio de la reunión de dos días que los ministros de Defensa de la alianza militar de la OTAN mantendrán en Bruselas, un encuentro en el que el secretario general, Jens Stoltenberg, dijo que el grupo reforzará aún más la "protección de nuestras infraestructuras críticas".
Pero de momento, la hipótesis inicial que maneja Polonia en este caso es la de un accidente, aunque las tareas de limpieza continúan y, según los bomberos, cuando se consiga extraer la mayor parte del petróleo vertido se podrán identificar las causas de la avería.
Rusia se pone de perfil
Según informó a la prensa local Ma?gorzata Jarocka-Krzemkowska, portavoz de los bomberos, hay dos unidades desplegadas en la zona que trabajan en el bombeo del petróleo filtrado y que han extraído ya unos 400 metros cúbicos. "La fuga se produjo en un campo de maíz, lejos de edificaciones y vías de comunicación; se trata de una fuga subterránea y de momento ignoramos su alcance", explicó la portavoz.
El principal responsable de la infraestructura energética estratégica de Polonia, Mateusz Berger, ha afirmado que por ahora no hay nada que permita a apuntar a otras causas que no sean un accidente.
Desde Rusia, el vicepresidente de Transneft, la gestora de la red rusa de oleoductos, Serguéi Andrónov, se ha limitado a confirmar que Varsovia les ha notificado la existencia de la fuga.
"Dijeron que nos notificarían sobre la eliminación (de la fuga). Nadie dice nada sobre el momento (de la reparación) todavía, tienen que bombear el petróleo, es todo un proceso", señaló Andrónov en unas escuetas declaraciones recogidas por la agencia oficial rusa TASS.