
Este producto, que empieza a comercializarse, se ha probado en carretillas elevadoras, aunque también puede emplearse en camiones, autobuses, trenes o coches.
Con un diseño y fabricación 100% español y, en concreto, desde Zaragoza, la empresa Arpa EMC sigue avanzando en sostenibilidad y, en concreto, en energías verdes con este dispensador de gas hidrógeno que empezó a desarrollarse en el año 2020. "Hemos ido de la mano de otros fabricantes de carretillas como Linde y hemos ido haciendo el desarrollo de este equipo"" explica Jesús Montero, director del Área de Energía, Residuos y Gas de Arpa EMC, a elEconomista
Precisamente, este equipo, ha sido utilizado para probar las carretillas elevadoras impulsadas por hidrógeno renovable en las instalaciones de la compañía aragonesa con Serma, concesionario oficial de Aragón y Soria de Linde, marca que ha desarrollado este vehículo.
Este dispensador de hidrogeno diseñado y fabricado por Arpa, está adaptado al receptáculo de la pila de combustible para introducir gas hidrógeno con el fin de alimentar la carretilla y pueda funcionar "porque sin dispensador no hay gas que se pueda meter en la carretilla". La ventaja de este equipo es que "permite dispensar de forma proporcional según de vacío o lleno esté el depósito de gas de la carretilla. Se adapta a las necesidades que requiere cada carretilla" en ese momento, dispensando la cantidad justa.
Además, destaca el hecho de que dispensa en un tiempo más rápido y es más ágil, ya que en dos o tres minutos está realizada la carga completa de la carretilla con una alta eficiencia energética y sin afecciones de las condiciones climáticas. Así, se consigue una autonomía de más de dos días de funcionamiento. Unos datos que contrastan contra las recargas tradicionales eléctricas que tiene una autonomía de un día y precisan de varias horas de carga.
El dispensador tiene un alojamiento para una jaula de botellas de gas de hidrógeno, a modo de backup o depósito, lo que permite dispensar a 25 carretillas. Gracias a que está en su interior, no se precisa realizar obras civiles o vallas ni instalaciones porque el propio equipo está protegido. También dispone de una toma adicional de bypass para conexión a distintos reservorios de forma automática si se quiere aumentar esa capacidad de backup.
Otras de sus ventajas son el hecho de ser transportable, modular y escalable, por su conectividad a otros reservorios, y de no precisar de tubos soterrados. A su vez, se puede monitorizar de forma remota. "Es una sistema de conectividad robusto y redundante" de manera que, aunque no hubiera electricidad, se puede acceder al dispensador.
Más vehículos
El equipo, cuyo desarrollo finalizó en 2021, está ya siendo empleado para demostraciones y se ha evolucionado para que sea multipropósito. De este modo, se puede emplear para la alimentación de camiones, autobuses, trenes y turismos. "Se puede adaptar", aparte de utilizarse con cualquier software e, incluso, de forma adicional, añadir sistemas de pago o registro de otras marcas.
El dispensador se comercializará desde Arpa, aunque también se establecerán sinergias con Linde para que, cuando empiecen a venderse las carretillas elevadoras, la empresa aragonesa sea partner preferente. "Fabrica Arpa y nos interesa que se prescriba con nuestras indicaciones" para lo que también se ahondará en la formación.
En concreto, todo el diseño, cuadro de gas, sistemas de monitorio, protocolos de dispensación, exacción de aire y seguridad, entre otros elementos, se han realizado al 100% en las instalaciones de Arpa en Zaragoza.
Las previsiones de comercialización del dispensador son positivas, puesto que "Linde y otras marcas tienen lista de espera en las carretillas elevadoras". La propia Arpa se ha marcado el objetivo de utilizar esta maquinaria en su empresa en Zaragoza para ir reemplazando las actuales.