Energía

Las petroleras temen que el coche eléctrico incentive el uso del carbón

  • Fuels Europe pide que reconozcan los combustibles renovables y sintéticos
Una estación de recarga de coches eléctricos en Frankfurt. Foto: Dreamstime

La Comisión Europea prepara un nuevo paquete de medidas para avanzar en la descarbonización del transporte pesado que espera presentar este próximo mes de noviembre con la intención de elevar los objetivos de reducción de emisiones, al tiempo que avanza en los trílogos para los estándares de CO2 de coches y furgonetas.

Ante el avance de estas medidas, las compañías petroleras y el sector de la automoción pero también de patronales como Appa Biocarburantes se han unido para plantear a la Comisión que abra opciones para que los vehículos de combustión que sean neutrales en emisiones.

En una carta conjunta firmada por Fuels Europe, AOP, la Union de Petroleras Independientes o Repsol, se alerta de los cambios que se han producido en el panorama geopolítico desde la propuesta de la Comisión sobre las normas de CO2 en coches y furgonetas de julio de 2021.

Entre los riesgos que consideran que se pueden producir citan el aumento de los precios de las materias primas para las baterías y las limitaciones de suministro que consideran "pondrán en peligro la disponibilidad de coches asequibles para muchos ciudadanos y, por tanto, retrasarán la renovación del parque. Estos riesgos amplían la demanda de combustibles fósiles y ralentizan el ritmo de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero".

Fuels Europe insiste también en que la respuesta a la crisis energética, que está reconfigurando la política energética en Europa, la intensidad media de gases de efecto invernadero de la electricidad de la UE puede aumentar, ya que se prevé que crezca el uso del carbón.

"No hay garantía de que vayamos a tener suficiente electricidad renovable para satisfacer la creciente demanda del transporte electrificado, con el riesgo de que el consumo marginal de electricidad pueda incluso proceder del carbón. Las normas actuales sobre vehículos, basadas únicamente en las emisiones del tubo de escape, no hacen nada para evitarlo, en detrimento de la reducción global de las emisiones de gases de efecto invernadero", indican.

La patronal exige un replanteamiento de las hipótesis de cómo alcanzar la neutralidad climática

El despliegue de la infraestructura de recarga en toda Europa va en aumento, pero todavía no está garantizada una red suficientemente densa en toda la UE. Esto crea una incertidumbre que impide a muchos conductores pasarse a la electromovilidad.

Para las petroleras, la publicación de la evaluación de impacto de la Comisión en septiembre de 2020 sólo abordó algunas de estas cuestiones, aunque los últimos acontecimientos las han convertido en críticas.

Por ese motivo, la patronal exige un replanteamiento de las hipótesis mantenidas sobre la mejor manera de alcanzar la neutralidad climática en 2050, garantizando al mismo tiempo una transición justa de la industria de la UE. En este sentido, reclaman que se consideren todas las soluciones que puedan aportar una reducción de las emisiones como el reconocimiento por parte de la normativa y la sociedad de que los vehículos ICE, HEV y PHEV que utilizan exclusivamente combustibles renovables y sintéticos sostenibles pueden tener unas emisiones muy baja o incluso ser totalmente neutros.

Prohibición de venta de camiones y autobuses de combustión en 2035

Los camiones y autobuses son solo el 2% del total de los vehículos que circulan pero en 2020 fueron responsables del 28% de las emisiones de CO2 del transporte por carretera en España, según Transport & Environment. Dado que la UE va a presentar en noviembre una propuesta para reforzar los objetivos climáticos para el sector de los vehículos pesados, cabe valorar un nuevo estudio que demuestra que, si el objetivo es retirar todos los vehículos contaminantes de las carreteras para el 2050, deberán venderse antes del año 2035.

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