El gobierno de Suecia proporcionará garantías de liquidez a las empresas de servicios públicos nórdicas y bálticas, después de que la primera ministra Magdalena Andersson advirtiese de que la decisión de Rusia de detener las exportaciones de gas pone en riesgo la estabilidad financiera de la región.
Las garantías, diseñadas para ayudar a las empresas que luchan por cumplir con los crecientes requisitos de garantía necesarios para comercializar electricidad, ascenderán a "cientos de miles de millones" de coronas (1 corona sueca = 0,093 euros) y estarán vigentes antes del cierre de los mercados de valores el lunes, dijo Andersson a los periodistas el sábado en Estocolmo.
"Durante las dos primeras semanas, las garantías incluirán a todos los actores nórdicos y bálticos", dijo Andersson, que se enfrenta a elecciones legislativas el próximo domingo. "Esto da un respiro para que los países vecinos implementen sus propias medidas".
Andersson habló en una conferencia de prensa conjunta con el gobernador del Riksbank (el banco central sueco), Stefan Ingves; el ministro de Finanzas, Mikael Damberg; y el jefe de control financiero, Erik Thedeen. Se ha producido el día posterior a que Gazprom PJSC de Rusia revirtiera su plan para reanudar los flujos a través de su gasoducto clave de manera indefinida, una medida denunciada por los políticos europeos como un intento de utilizar la energía como arma.
os precios vertiginosos en Europa hacen que sea más caro para las empresas de servicios públicos comprar y vender electricidad debido a la garantía adicional requerida para garantizar las transacciones en los mercados de energía que enfrentan turbulencias sin precedentes. La energética estatal finlandesa Fortum Oyj dijo a principios de semana que su garantía necesaria para negociar en los mercados energéticos nórdicos aumentó en 1.000 millones de euros en una semana hasta los 5.000 millones de euros, excluyendo la garantía proporcionada por su filial alemana Uniper SE.
Finlandia avanza en preparativos similares, dijo en Twitter su ministra de finanzas, Annika Saarikko.
El mercado de intercambio energético El European Energy Exchange AG solicitó esta semana más apoyo del gobierno a los comerciantes para garantizar su compra y venta, ya que los miles de millones de euros que se ofrecen como garantía para las operaciones están minando la liquidez y haciendo que los precios sean aún más volátiles.
El parlamento sueco será llamado el lunes para procesar las propuestas, dijo la legislatura en un comunicado separado.
El gabinete de la minoría socialdemócrata de Andersson y la constelación de partidos que lo apoyan pueden ser derrocados por la oposición de derechas, con las encuestas igualadas de cara a la votación del 11 de septiembre.
La política energética se ha convertido en un punto álgido en el debate político de Suecia, con la oposición anunciando sus propias políticas en las últimas semanas destinadas a aliviar el dolor de los hogares y culpando al gobierno por la escasez de energía en el sur después de que algunos reactores nucleares fueran cerrados hace unos años.
