
La nueva tasa sobre el precio del gas en Alemania, destinada a distribuir los elevados costes de la sustitución del gas ruso entre todos los consumidores finales, se fijará entre dos y tres céntimos de euro por kilovatio hora (kWh), según han confirmado fuentes de la industria y el Gobierno alemán a Reuters.
Esto equivaldría a que para una familia media de cuatro miembros, una tasa de 2 céntimos por kWh supondría un coste adicional de unos 400 euros anuales. Con 3 céntimos, los costes anuales ascenderían a unos 600 euros.
Se espera que Trading Hub Europe anuncie el coste de la tasa a última hora del lunes, lo que pretende ayudar a Uniper y a otros importadores a hacer frente a la subida de precios debida a la reducción del suministro ruso.
El Consejo de Ministros alemán acordó el 4 de agosto imponer la tasa desde octubre de 2022 hasta abril de 2024.
Su objetivo es repartir el 90% de los costes adicionales de los importadores para sustituir la escasez de gas procedente de Rusia entre los hogares y los consumidores industriales.
A finales del mes de julio, el ministro de Economía y Protección del Clima, el verde Robert Habeck, aseguró que las ayudas al sector del gas acarrearán costes adicionales de "unos cientos de euros" en la factura de los hogares.
"No es un paso deseable, pero es necesario hacerlo", explicó, para añadir a continuación que ello significará para un hogar con cuatro miembros, con un consumo anual de 20.000 Kwh, un coste adicional "amargo" de "varios cientos de euros".
Gasoducto entre España y Francia
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmó el pasado viernes que "en ocho meses" España podría tener desarrollado un gaseoducto por Cataluña que llegara hasta la frontera en los Pirineos y pudiera conectar con Francia para suministrar este tipo de energía al resto de la Unión Europea.
En una entrevista en TVE recogida por Servimedia, Ribera valoró así las opciones de la propuesta que lanzó el canciller de Alemania, el socialista Olaf Scholz, para sustituir el suministro europeo de gas desde Rusia por otro desde Argelia gracias a la construcción de una infraestructura, a través de España, que actualmente no está completada por la falta de conexión con Francia.
La ministra aseguró que "la interconexión por los Pirineos catalanes podría estar operativa en ochos meses en la frontera sur" que corresponde a España, si bien obligaría a que Francia hiciera lo mismo en su parte del territorio para conectar el suministro de gas con el resto del continente.
Ribera confió en que la "emergencia energética" que vive la UE permita activar esta solución que durante décadas ha estado encima de la mesa y nunca se ha desarrollado por la oposición de Francia. De hecho, lamentó que en el resto de Europa existe "una especie de esqueleto central de gaseoductos" que interrelaciona a muchos países mientras que en la península Ibérica "nos quedamos aislados".
Para que eso cambie, explicó que la guerra de Rusia ha provocado que ahora existan conversaciones "en solitario" aunque "de alto nivel" entre Madrid y París para estudiar su ejecución, por lo que hizo un emplazamiento a Alemania para sumarse y así "allanar el camino" de la interconexión.
Manifestó que este proyecto debería ser europeo y contar con financiación de Bruselas por el problema energético que tiene la UE tras la guerra de Rusia contra Ucrania. Además, incidió en que debería proyectarse a largo plazo para que el canal gasístico tenga una "vida útil de 30-40 años" y permita en un futuro transportar otras energías porque "el horizonte de 2040" es que el hidrógeno tenga un "mayor peso".
El mismo viernes, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, calificó de positivo el proyecto de gasoducto que ha propuesto Alemania y que transcurriría a través de España y Portugal para abastecer al resto de Europa y ha dicho que este ha de ser generoso.
"Tenemos que ser solidarios con aquellos países que tienen en estos momentos una mayor exposición a la guerra, que tienen una mayor vulnerabilidad ante las decisiones que Putin pueda tomar en el ámbito del gas", explicó Calviño.
La vicepresidenta primera también matizó que "para ello tenemos que reforzar las interconexiones, también eléctricas, tanto con Francia como con Italia, y por ello desde el Gobierno acogemos favorablemente las iniciativas que tienen que ser abordadas por el conjunto de la UE para mejorar la autonomía estratégica del conjunto de la UE en este contexto internacional tan complejo".