
La Comisión Nacional de Mercados y Competencia aseguró ayer que de forma general, el mercado de distribución de carburantes a través de las estaciones de servicio parece estar trasladando la bonificación de 20 céntimos al consumidor y que además existe una competencia feroz entre las gasolineras abanderadas (afiliadas a grandes grupos) que puede tener consecuencias negativas para los operadores independientes.
La presidenta de la CNMC, Cani Fernández, explicó que el organismo observa una acción y reacción a las ofertas lanzadas y aseguró que mantendrá una vigilancia constante para poder determinar que la actuación de los grandes grupos integrados no afecte a los pequeños operadores de estaciones de servicio. En el pasado, el organismo ha abierto expedientes por el seguimiento del líder a la hora de aplicar precios pero se ha ido trabajando desde hace años para poder evitar que esta situación se mantuviera impulsando a los operadores de bajo coste.
El organismo supervisor reconoce además que en lo que respecta a los posibles márgenes de refino, es decir, la diferencia existente entre la cotización de referencia del producto refinado y la cotización internacional del crudo si se ha producido un fuerte incremento según los cálculos teóricos que realiza este organismo y advirtió que esta situación se está produciendo también en más sectores.
Repsol, de hecho dio a conocer ayer su margen de refino con un incremento del 242% desde los 6,8 dólares hasta los 23,3 dólares por barril. Según los datos del último informe de la CNMC, en mayo el precio de venta al público de los carburantes de automoción aumentó por quinto mes consecutivo, situándose el promedio de Península y Baleares en 1,929 euros /litro (+6,4%) para la gasolina 95 y en 1,888€euros/litro (+2,7%) para el gasóleo A.
La CNMC indicó que con la variación de la remisión de precios por parte de los países al Boletín Petrolero de la UE los datos ya no resultan comparables.