
El sector del autoconsumo fotovoltaico ha sufrido una explosión de la demanda por parte de industrias y hogares para producir su propia energía. Al fuerte despegue de este sector, que alcanzó en España los 1.150 megavatios instalados en autoconsumo en 2021 han contribuido la subida de los precios energéticos, que ha tocado el bolsillo de todos los europeos, por la guerra en Ucrania, el encarecimiento del gas, las ayudas e incentivos de las administraciones y la campaña para impulsar la autogeneración.
También influye en esta expansión del sector el plazo de amortización con los altos precios actuales de la energía, que ha pasado de siete a dos años, aunque la media es de unos cuatro cuando los costes energéticos se estabilicen. Se pueden alcanzar un ahorro de entre el 40 y el 80% de la factura mediante la utilización de instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo, tanto en el ámbito doméstico como en el industrial.
Sin embargo, la volatilidad de los precios de las materias primas solares y la escasez de estas no se inscribe dentro de una crisis estructural, sino que se enmarca en una coyuntura de inestabilidad concreta que empieza con la pandemia de covid-19 y termina con los cuellos de botella generados por una recuperación económica que ha chocado de lleno con el descenso del transporte marítimo de zonas cruciales como es China, uno de los principales proveedores fotovoltaicos de todo el planeta.
La fuerte expansión del sector en los últimos años debido al incremento de la demanda ha provocado también que empiece a faltar mano de obra en algunas empresas, sobre todo de instaladores. Ante esta situación, muchas compañías especializadas en fabricación e instalación de sistemas fotovoltaicos integrados han tomado la decisión de impartir los cursos necesarios para formar a sus trabajadores.
Ernesto Macías, CEO de Solarwatt declaró a elEconomista que "en España somos 47 millones de habitantes, de los cuáles habrá, por ejemplo, 100.000 electricistas. Formar a una persona como tal lleva 3 años. Por tanto, al haber una fuerte demanda y poco personal para llevar a cabo las instalaciones, los plazos se alargan hasta 3 o 4 meses porque no hay capacidad".
REPowerEU
Con el objetivo de convertir la energía solar en la mayor fuente de electricidad de la UE, la Comisión Europea ha propuesto dentro del Plan Repower EU la instalación obligatoria de paneles solares en todos los edificios de nueva construcción, tanto públicos como industriales, y en edificios residenciales, para 2029.
La UE pretende poner en línea más de 320 gigavatios de energía solar fotovoltaica para 2025 y casi 600 gigavatios para el año 2030. De este modo, si los planes tienen éxito, la energía solar se convertiría en la mayor fuente de electricidad del Viejo Continente para 2030.
Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) afirmó en su informe Perspectivas de la Energía en el Mundo 2020 que los sistemas de energía solar ofrecen, actualmente, la electricidad más barata. Además, predijo dentro de este que para 2050, la producción de energía solar se dispararía y se convertiría en la principal fuente de electricidad del mundo.