Cepsa ha puesto a prueba el sistema Sicma en un simulacro contra la contaminación marina en el pantalán de sus instalaciones de San Roque (Cádiz). Este sistema se une al ya implantado, Athenea, para la gestión de potenciales incidentes con hidrocarburos en sus centros industriales de Andalucía y Canarias.
La sostenibilidad es un valor esencial para Cepsa, entendido en sentido amplio, y el interés por la preservación del medioambiente es uno de sus principales objetivos. En este marco, la compañía reconoce la importancia del agua para las personas y los ecosistemas.
Muestra del compromiso de Cepsa con este recurso natural es la categoría que ha alcanzado para una de las plataformas más exigentes de reporte e información medioambiental del mundo, Carbon Disclosure Project (CDP), que reconoció a Cepsa en 2020 como líder en materia de gestión del agua. Además, la compañía se adhirió al Pacto Mundial de las Naciones Unidas en 2005 y renovó su compromiso en 2019, estando comprometida con la consecución de los ODS de la Agenda 2030; entre ellos, se encuentran los relacionados con el agua y su gestión responsable: agua limpia y saneamiento (ODS 6), producción y consumo responsables (ODS 12) o la vida submarina (ODS 14).
Su apuesta por la seguridad hídrica se realiza en tres ámbitos diferenciados, aunque complementarios: gestión sostenible del agua en sus principales negocios, conservación de ecosistemas acuáticos y protección del medio marino. Respecto a este último aspecto, Cepsa valora el medio marino como ecosistema fuente de una inmensa riqueza ecológica, así como de recursos naturales, siendo su proactividad la clave más importante para protegerlo. Por ello, la compañía apuesta por la prevención a través de sistemas de seguridad, controles continuos y la formación específica de sus profesionales, además de desarrollar proyectos de investigación y sistemas de prevención y respuesta. En este sentido, destacan los SICMA y Athenea.
El proyecto SICMA viene a reforzar el sistema Athenea, otro ejemplo de prevención y protección del entorno marino, que contó con financiación del Ministerio de Economía y Competitividad (en el marco de la Convocatoria INNPACTO 2012) y que se está utilizando en nuestras instalaciones de San Roque, Huelva y Tenerife desde 2015.
Cepsa, a través de sus áreas de Protección Ambiental y el Centro de Investigación, se ha unido de nuevo al Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria a través del programa Retos-Colaboración del Ministerio de Ciencia e Innovación, para evitar la contaminación marina por sustancias químicas, desarrollando un sistema innovador para prevenir y responder ante la contaminación marina y atmosférica. SICMA es un sistema para la prevención y respuesta de un potencial derrame químico que gestiona grandes volúmenes de datos operacionales, como imágenes de satélite y datos de predicción de las condiciones marinas y atmosféricas de distintas plataformas e instituciones nacionales e internacionales, siendo capaz de predecir en tiempo real la evolución de la trayectoria tanto en el medio marino como atmosférico. La herramienta evalúa el riesgo de un eventual incidente, proporcionando protocolos de actuación y estrategias de respuesta.
Ambas herramientas permiten a Cepsa incrementar la seguridad de sus profesionales y optimizar el desempeño ambiental en las operaciones de carga y descarga en cada punto de atraque al proporcionar una evolución temporal de las condiciones de operatividad en los mismos. Además, mejoran la gestión de hipotéticos incidentes con hidrocarburos y sustancias químicas en el ámbito marino y atmosférico facilitando la toma de decisiones frente a situaciones de emergencia. Los sistemas predicen la evolución de una mancha de hidrocarburo o sustancia química (y de la nube y área de afección), así como trayectoria inversa o retrotracking (para hidrocarburos) que posibilitan determinar su procedencia. Por último, se integra un módulo que evalúa el riesgo de los potenciales derrames en el medio marino y costero y en la salud humana.
La Refinería Gibraltar-San Roque (Cádiz) ha sido la primera en probar el sistema SICMA en un reciente simulacro diseñado para prevenir la contaminación marina que se llevó a cabo en el pantalán, enmarcado en el Plan Interior Marítimo (PIM).