Energía

La Comision abre una vigilancia para frenar la entrada del etanol americano

  • Teme una avalancha de producto acumulado durante la crisis del coronavirus
  • Las medidas de cierre pueden derivar en mayores exportaciones hacia la Unión Europea

La Comisión Europea ha puesto en marcha un sistema de vigilancia sobre el etanol renovable para combustibles con la intención de frenar una inundación del mercado con producto, principalmente americano, que pueda dañar la recuperación de los productores europeos.

Las importaciones en la Unión Europea de etanol renovable aumentaron un 512 % entre los años 2017 y 2019, al pasar de 87.600 toneladas a 536.200 toneladas. Además, durante el año pasado, los precios de estas importaciones procedentes de las seis principales fuentes de importación ya hicieron bajar el precio de los productores comunitarios en un 15% por término medio.

Según los datos que maneja Bruselas, el consumo estimado de etanol renovable para combustible aumentó un 10 % entre 2017 y 2019, al pasar de 3,9 millones de toneladas a 4,3 millones de toneladas. Sin embargo, la producción mundial pasó de 80,6 millones de toneladas a 87,5 millones de toneladas.

Medidas antidumping

Ante esta situación, la UE considera que incluso pequeñas perturbaciones en el mercado mundial podrían tener repercusiones muy graves en la oferta de la Unión, tanto en términos de cantidades como de precios. Máxime después de que la UE retirara las medidas antidumping en mayo de 2019.

Alrededor del 84 % de la producción mundial total de etanol renovable para combustible (más de 70 millones de toneladas) se concentra en Estados Unidos (54%) y Brasil (30%). Estos dos países tienen una capacidad de producción tan grande que incluso un incremento limitado de su producción anual puede traducirse en un exceso de oferta en el mercado mundial, con consecuencias que Bruselas considera "potencialmente negativas para mercados mucho más pequeños, como la Unión Europea". Las importaciones en la Unión desde los Estados Unidos han aumentado constantemente en los últimos tres años, y las procedentes de Brasil se han incrementado en los primeros meses de 2020.

Esta situación además obedece a una tendencia que se remonta cinco años atrás cuando ya se observó una situación de ligero exceso de capacidad en el mercado estadounidense, lo que llevó a varios países (como Brasil, China, Perú y Colombia) a adoptar o restablecer medidas para limitar el nivel de las importaciones de etanol renovable para combustible procedente de los este país.

Con este escenario, la Comisión Europea considera que es probable que las cantidades previamente exportadas de los Estados Unidos a esos mercados se reorienten ahora hacia otros, como el de la Unión Europea, al tiempo que las cuotas de mercado de la industria de la Unión se han reducido por el efecto del aumento de las importaciones en los últimos años.

La crisis del coronavirus y el parón en el consumo de carburantes ha provocado que la demanda de la Unión Europea se haya hundido en los últimos meses, y la situación económica de su industria se ha deteriorado. Por ese motivo, el Ejecutivo comunitario teme que una vez se recupere la demanda las existencias no utilizadas de los principales terceros países productores se exporten masivamente hacia la Unión, impidiendo así la recuperación de su industria. Además, Bruselas considera que no puede excluirse que, en un esfuerzo por apoyar las actividades de producción, algunos gobiernos introduzcan subvenciones u otras formas de apoyo en favor de su industria del etanol. De hecho, ya hay varios proyectos de apoyo que están siendo debatidos en los Estados Unidos.

"Sobre la base de las tendencias recientes de las importaciones de etanol renovable para combustible y del actual exceso de capacidad, los efectos perjudiciales para los productores de la Unión pueden, por lo tanto, aumentar rápidamente en un futuro próximo", concluye la UE.

Vigilancia retrospectiva

Por consiguiente, el interés de la Unión exige que las importaciones de etanol renovable para combustible sean sometidas a una vigilancia retrospectiva para obtener información estadística, antes de la publicación de estadísticas oficiales de importación, de manera que sea posible hacer un análisis rápido de las tendencias de las importaciones procedentes de todos los terceros países. Para ello, la UE ve necesario disponer de datos comerciales rápidos y anticipados para compensar la vulnerabilidad del mercado del etanol renovable para combustible de la Unión frente a los cambios repentinos de los mercados mundiales.

El sistema de vigilancia, apoyado por la propia presidenta de la UE, Úrsula von der Lyen, debe introducirse para un período de un año, lo que se considera un plazo más que suficiente para supervisar la evolución de las importaciones durante la recuperación del mercado, hasta que se alcance una situación estabilizada.

comentariosicon-menu0WhatsAppWhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinlinkedin
arrow-comments