
Alcoa aplicará un despido colectivo que afectará a 524 empleados y la hibernación ordenada de las cubas de electrolisis de la planta de aluminio de San Ciprián (Lugo). La propuesta de la empresa estadounidense supondrá unas indemnizaciones de 30 días por año trabajado, con un máximo de un año de salario, tal y como explica el presidente de la planta, Álvaro Dorado, en una carta remitida a los empleados.
La compañía tomó la decisión ayer por la tarde después de analizar todas las opciones posibles y de llevar a cabo un periodo de consultas de cuatro meses con los representantes de los trabajadores y de negociaciones para una posible venta de la planta de aluminio.
Los candidatos a comprar Alcoa, el grupo Liberty House se reunieron ayer con la vicepresidenta Teresa Ribera y la ministra Reyes Maroto para explorar posibles inversiones en España ante el escenario de una expropiación de la planta a la que ya han apuntado tanto el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
En la carta, a la que ha tenido acceso elEconomista, Dorado asegura que negoció de "buena fe e hizo importantes concesiones para facilitar un acuerdo, tanto con GFG Alliance como posteriormente con Sepi".
En opinión del primer directivo de la compañía "nos hemos dado un tiempo muy considerable para ofrecer alternativas".
El 29 de septiembre, Alcoa se comprometió a tomar y comunicar su decisión con respecto a la aplicación del despido colectivo, dentro del plazo de 15 días que marca la ley, respecto a la planta de aluminio, que cuenta con una capacidad de producción anual de 228.000 toneladas métricas.
Alcoa prevé que la hibernación ordenada de las cubas concluya en el primer trimestre de 2021. La estadounidense mantendrá 99 empleados operando una parte de la fundición.
"De acuerdo con lo que hemos compartido con las partes interesadas a lo largo de este proceso, la desafortunada realidad es que la planta de aluminio de San Ciprián no es competitiva y no prevemos que cambien sus importantes problemas estructurales", dijo el presidente y consejero delegado de Alcoa, Roy Harvey.
"Si bien hemos explorado distintas opciones en los últimos meses, la reestructuración es necesaria para detener las continuas pérdidas económicas. Entendemos que éste es un resultado difícil y estamos comprometidos en reducir el impacto en nuestros empleados a la vez que trabajamos conjuntamente en la reestructuración de la planta de manera segura y continuamos cumpliendo con todas las normativas".
La planta de aluminio de San Ciprián no es viable debido a factores productivos estructurales, como la ausencia de un marco energético competitivo en España, la sobrecapacidad mundial en la producción de aluminio y caída del precio del aluminio. Durante este año y hasta el 30 de septiembre, la planta de aluminio primario de San Ciprián ha registrado unas pérdidas de aproximadamente 45 millones de dólares. En 2018 y 2019, sus pérdidas combinadas ascendieron a 126 millones de dólares.
El 28 de mayo de 2020, Alcoa inició un proceso informal de consultas con los representantes de los trabajadores. El 25 de junio de 2020 comenzó el proceso formal de consultas. Alcoa amplió el plazo de consultas hasta el 28 de septiembre de 2020, mientras negociaba la posible venta de la planta de aluminio. La venta finalmente no se produjo, y el periodo de consultas concluyó sin llegar a un acuerdo con los representantes de los trabajadores.