
El director de la Agencia Internacional de la Energía , Fatih Birol, ha reunido a 40 ministros y un amplio grupo de líderes empresariales para debatir cómo impulsar la recuperación económica mediante la aceleración de la transición energética.
Según Birol, el coronavirus ha supuesto un retroceso de 400.000 millones de dólares en inversión, lo que supone una caída del 20%. Este dato, que Birol ha calificado como preocupante porque puede afectar a la seguridad de suministro y al ritmo de la transición energética, supone la mayor caída registrada en la historia para este año 2020. De hecho, según explicó el director de la Agencia, la caída en la demanda ha sido siete veces la registrada durante la crisis financiera de 2008.
A principios de año, el seguimiento que realiza la Agencia de los anuncios de las empresas y de las políticas relacionadas con la inversión sugería que los gastos de capital en energía en todo el mundo podrían aumentar en un 2% en 2020 pero el coronavirus y la caída del petróleo han cambiado completamente el escenario.
La Agencia presentó hace varias semana un informe en el que explicaba que las energías renovables necesitarán más que duplicar su ritmo inversor en los próximos años para poder alcanzar los objetivos de cambio climático.
Al mismo tiempo, las decisiones de inversión en carbón han caído desde el año 2015 pero, sorprendentemente, se mantiene su crecimiento. A lo largo del primer trimestre se han aprobado nuevas plantas principalmente en países asiáticos como China.
Para la Agencia internacional de la Energía, la actual situación económica supondrá un fuerte incremento en los niveles de deuda, lo que supondrá un riesgo para las inversiones en energías limpias en los países menos desarrollados. En estos países, las empresas estatales representan prácticamente la mitad del volumen inversor.
Las revisiones de los gastos previstos han sido particularmente brutales en el sector del petróleo y el gas, en el que estimamos una caída interanual de las inversiones en 2020 de alrededor de un tercio. Esto ya ha provocado un aumento de los préstamos, así como la probabilidad de que la restricción del gasto continúe hasta bien entrado 2021.
El sector eléctrico ha estado menos expuesto a la volatilidad de los precios, y los recortes anunciados por las empresas son mucho más bajos, pero la Agencia estima una caída del 10%. Además, las fuertes reducciones en la venta de automóviles y en la construcción y la actividad industrial van a detener el progreso en la mejora de la eficiencia energética.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aprovechó su intervención para pedir a los ministros presentes, entre ellos, la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que aceleren el camino hacia la energía sostenible.
Por otro lado, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha asegurado que "necesitaremos importantes inversiones en infraestructuras (redes y almacenamiento) que nos permitan integrar esta nueva energía renovable en el sistema, para poder mantener la estabilidad y la seguridad de suministro".
En este sentido, "Es imprescindible contar con periodos retributivos de largo plazo y con regulaciones estables y predecibles que permitan desarrollar con seguridad la tecnología que ya tenemos", ha añadido el presidente de Iberdrola.
Respecto a nuevas tecnologías como el hidrógeno verde, que representan una oportunidad de descarbonización para ciertos sectores, ha destacado la necesidad de destinar más recursos a I+D+i, con paquetes de estímulo que las hagan competitivas.
Entre los participantes han destacado los representantes de los mayores consumidores de energía del mundo: el ministro Zhang Jianhua de China, el secretario Dan Brouillette de los Estados Unidos, el ministro R.K. Singh de la India, el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, así como Alok Sharma, secretario de Estado del Reino Unido y presidente de la próxima COP26.