
La Agencia Internacional de las Energías Renovables (Irena, sus siglas en inglés) ha presentado en sociedad la Plataforma de Empleos de Energía Sostenible, una iniciativa de la que ya forman parte casi una decena de organismos internacionales, desde la que se compartirá, difundirá y comunicará todo tipo de información y conocimientos que ayuden al logro de dos de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por Naciones Unidas en 2015 para su cumplimiento en 2030: el ODS 7 sobre energía limpia y el ODS 8 sobre crecimiento económico y empleo. El lanzamiento de la nueva Plataforma tuvo lugar durante la Décima Asamblea de Irena, celebrada entre el 10 y el 12 de enero en Abu Dabi. Toda la información del sector en un solo click
La transición a un sistema energético más sostenible, accesible, confiable y asequible, tiene importantes ramificaciones en el empleo y mejora la capacidad de recuperación socioeconómica de las comunidades a nivel mundial. La ausencia de estas condiciones puede significar la pérdida de puestos de trabajo y de oportunidades perdidas para su creación. En este contexto, las energías renovables juegan un papel esencial en la creación de empleo decente y de calidad, abriendo nuevas oportunidades de trabajo a personas y regiones en todo el mundo.
Todo esto exige una acción más ambiciosa por parte de los gobiernos y de todos los actores interesados en lograr una transición energética próspera y justa para todos. Para ayudar en este proceso, la nueva Plataforma de Empleos de Energía Sostenible, se encargará de analizar, revisar, comparar y contrastar cualquier tipo de información con el fin de generar ideas acerca de cómo garantizar resultados socialmente justos e inclusivos. Asimismo, identificará áreas de interés compartido, evitará la duplicidad de esfuerzos y contribuirá a una mejor comprensión de los desafíos y oportunidades vinculados a un sistema energético sostenible.
El sector de las energías renovables emplea, actualmente, a 11 millones de personas en todo el mundo, según las estimaciones de Irena. Si bien las energías renovables representaron el 17,5% del consumo total de energía global a partir de 2016, su participación en el empleo en el sector energético es mayor, lo que refleja un incremento en intensidad laboral que el cada vez más automatizado sector de los combustibles fósiles.
A medida que la transición energética se acelera y las tecnologías descentralizadas permiten un mejor acceso a la energía y un uso productivo, la energía renovable podría emplear a más de 40 millones de personas en todo el mundo en 2050, con empleos adicionales relacionados con la eficiencia energética, movilidad eléctrica y modernización de la red, según un informe publicado por Irena durante la presentación de la nueva Plataforma. El informe también revela que el empleo total en el sector energético podría alcanzar los 100 millones en 2050, en comparación con los 58 millones actuales, si la comunidad internacional utiliza todo su potencial de energía renovable.
Empleo inclusivo y de calidad
En su declaración de lanzamiento, los socios de la nueva Plataforma creada por Irena, ponen el foco en una serie de medidas en favor de una transición. Por un lado, abogan por la puesta en marcha de políticas industriales, fiscales, comerciales, laborales, educativas y de capacitación adecuadas para maximizar la creación de empleo a través de mercados laborales que funcionen bien, aumentar la profundidad y diversidad de las cadenas locales de valor de las energías renovables y, así, permitir que cada vez más países deriven los beneficios socioeconómicos de la transición energética.
De igual manera, proponen alcanzar el equilibrio de género en el sector, de ahí que se muestren de acuerdo en que los esfuerzos que se realicen para garantizar la diversidad de la fuerza laboral deban incluir a mujeres, pero también a jóvenes y grupos minoritarios o desfavorecidos. Actualmente, las mujeres representan un mayor porcentaje de la fuerza laboral en el sector de las renovables (32%) en comparación con la industria del petróleo y del gas. Sin embargo, este porcentaje sigue siendo bajo en comparación con otros sectores de la economía.
Desde la Plataforma consideran muy probable que persistan las disparidades de género, a menos que se adopten medidas específicas para permitir una mayor participación femenina en las ocupaciones de energía limpia, de ahí que propongan eliminar las barreras de entrada, que se asegure la preservación del empleo y se priorice el avance profesional. En línea con esto, considera que se debería aumentar la inversión en habilidades relacionadas con las energías renovables para los nuevos participantes en el mercado laboral, junto con los recursos adecuados para apoyar la actualización, capacitación y mejora de aquellos que ya forman parte del personal.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la puesta en marcha de políticas adecuadas que apoyen el desarrollo económico rural. Proporcionar acceso a la electricidad rural a través de energía renovable distribuida ya está creando cientos de miles de empleos directos y tiene un efecto multiplicador en la creación de empleos de 'uso productivo' en las comunidades que obtienen acceso, de ahí la recomendación de poner en marcha medidas que permitan ampliar dicho acceso.
Precisamente, una de las regiones del mundo con mayores problemas a nivel energético es el África Subsahariana, donde cerca de 650 millones de personas viven sin electricidad. A medida que el acceso a la electricidad mejora en la región, las soluciones de energía renovable pueden generar un número creciente de puestos de trabajo en aquellos países donde el desempleo y las bajas tasas de empleo son las principales preocupaciones, de ahí que, desde la Plataforma, se recomiende la necesidad de prestar especial atención a la creación de más puestos de trabajo en África.
Otro de los aspectos en el que inciden los socios de la Plataforma es que la transición energética debe ser una transición justa. Para facilitar esta tarea, creen necesario que se proporcionen inversiones adecuadas en desarrollo económico y revitalización, oportunidades de reciclaje, y protección social a los trabajadores y las comunidades cuyos medios de vida dependen de las industrias basadas en combustibles fósiles para facilitar su participación en la nueva economía energética. Para conseguir que las políticas de transición sean más efectivas, es necesario que haya diálogo entre las partes interesadas, a fin de asegurar un apoyo de base amplia.
Duplicar la cifra de renovables en 2030
Coincidiendo con la Décima Asamblea anual de Irena, se publicó un nuevo folleto que muestra los avances mundiales en el sector de las renovables durante la última década y describe las medidas que aún se necesitan para ampliar su participación.
Según Irena, la participación de las renovables a nivel mundial debería aumentar a más del doble en 2030 para avanzar en la transformación energética global, alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y caminar hacia la seguridad climática. La electricidad renovable debería suministrar el 57% de la energía mundial para el final de la década, frente al 26% actual.
Los datos de la Agencia muestran que la inversión anual en renovables debería duplicarse desde los 330.000 M$ actuales hasta los 750.000 M€ para facilitar su despliegue. Gran parte de esta inversión se podría cumplir redirigiendo la inversión planificada en combustibles fósiles. Según el folleto publicado por Irena, se planean cerca de 10 billones de dólares de inversiones en energías no renovables para 2030.
La caída de los costes tecnológicos es otro de los aspectos que favorece el desarrollo de las renovables. Irena señala que los costes de la solar fotovoltaica han caído en casi un 90% en los últimos 10 años y los precios de las turbinas eólicas terrestres han caído a la mitad en dicho período. Para finales de esta década, se espera que los costes de ambas tecnologías puedan competir con la energía tradicional. Ambas tecnologías podrían cubrir, según el folleto publicado, más de un tercio de las necesidades mundiales de energía.
Las energías renovables fuera de la red también se han convertido en una solución clave para expandir el acceso a la energía y ya ofrecen acceso a 150 millones de personas en todo el mundo. Los datos de Irena muestran que el 60% del nuevo acceso a la electricidad puede ser alcanzado por las renovables en la próxima década con sistemas independientes y mini-redes.