
El compromiso de Endesa con la sostenibilidad constituye una de sus señas de identidad y se traslada al modelo de gestión de la compañía. Su objetivo principal es suministrar a sus clientes un servicio de calidad de forma responsable y eficiente ofreciendo soluciones innovadoras, proporcionando rentabilidad a sus accionistas, fomentando la capacitación profesional de los empleados, creando valor compartido con los entornos sociales en los que opera y utilizando de manera sostenible los recursos naturales.
Este compromiso con la sostenibilidad, presente en la misión y la visión de la compañía desde 1998, se ha consolidado a lo largo de la última década a través de diferentes mecanismos -políticas, planes, programas y acciones- impulsados desde el más alto nivel de la eléctrica para garantizar su integración en los procesos de toma de decisión y en la gestión diaria del negocio.
En 2016, Endesa y el Grupo Enel han dado un paso hacia adelante con el lanzamiento de un nuevo posicionamiento estratégico -denominado ?Open Power?-, con el que la compañía quiere acelerar el proceso de apertura a la sociedad, hacer frente a los nuevos desafíos de manera más efectiva a través de la sostenibilidad y la innovación y con el que busca integrar la sostenibilidad en su estrategia de negocio a través de un enfoque de ?Creación de Valor Compartido? entre compañía y comunidad, aunando los intereses de la primera con las prioridades y necesidades de los grupos de interés a nivel local, allí donde está operando, haciéndolo extensivo en todos los negocios, en toda su cadena de valor y durante toda la vida útil de los activos. Para ello, se ha definido una metodología específica de análisis y un procedimiento de actuación, a nivel interno y con los grupos de interés locales, que permita consolidar una relación de valor compartido a largo plazo.
Logros en la última década
La búsqueda de la excelencia en la gestión ambiental constituye una piedra angular de la estrategia de sostenibilidad de la compañía. Muestra de ello es que, en 2015, Endesa alcanzó una inversión acumulada superior a 1.400 millones de euros, que le ha permitido intensificar sus esfuerzos durante la última década en aspectos relacionados, fundamentalmente, con la lucha contra el cambio climático, la gestión integral del agua y la protección de la biodiversidad.
La compañía ha identificado el agua como un recurso crítico que se verá afectado por el cambio climático. La OCDE apunta en sus previsiones que, si no se adoptan nuevas políticas, en el año 2050 más del 40% de la población vivirá en áreas bajo estrés hídrico severo. En este sentido, Endesa ha desarrollado actuaciones encaminadas a la mejora de la eficiencia en el consumo, la calidad del agua y la gestión de los embalses, reduciendo el consumo de agua en sus centrales de generación térmica casi un 20% respecto a 2004.
La conservación de la biodiversidad es uno de los pilares de la política ambiental de la compañía. Un claro ejemplo son las actuaciones desarrolladas en los últimos años en materia de restauración ambiental de los centros mineros.
En As Pontes, por ejemplo, Endesa culminó en 2011 la restauración del entorno natural de la antigua mina de carbón y el llenado del hueco minero, convirtiéndose en uno de los principales proyectos de recuperación de áreas industriales llevado a cabo en España. Este proyecto ha supuesto la plantación de más de 600.000 árboles y la creación de un lago de más de 18 kilómetros de perímetro y un volumen superior a 500 hectómetros cúbicos, que ha posibilitado la introducción de más de 170 especies de vertebrados.
Estas actuaciones ambientales forman parte de los sistemas de gestión ambiental implantados en las instalaciones de Endesa. Desde el año 2005, la compañía ha realizado un amplio esfuerzo por extender la ISO 14001, logrando la certificación del cien por cien de la energía producida en 2015 (frente al 87% en 2005).
Cambio climático
Pero, sin duda, la lucha contra el cambio climático es para Endesa el principal desafío ambiental, especialmente en lo relativo a la generación de electricidad. La compañía lleva muchos años desarrollando diferentes líneas de actuación en su parque de generación, que le han permitido reducir las emisiones absolutas de CO2 en más de un 35% desde 2005.
Uno de sus proyectos más emblemáticos en la última década en el ámbito de la generación sostenible es el proyecto de "El Hierro 100% renovable", a través del cual pretende cubrir el consumo eléctrico de la isla canaria con energía procedente de fuentes renovables, siendo el primer sistema insular de más de 10.000 habitantes capaz de conseguirlo. Para ello se ha diseñado y construido un sistema hidroeólico, interconectado con el actual sistema eléctrico, compuesto de un parque eólico, una central hidráulica, una central de bombeo y dos depósitos de agua.
Asimismo, la existencia de una red de distribución avanzada e inteligente que contribuya a mejorar la eficiencia energética e incorporar las energías renovables resulta hoy más necesario que nunca. Consciente de ello, Endesa lanzó en 2008 un proyecto pionero en el ámbito de las ciudades inteligentes en Málaga, que engloba a 11.000 clientes domésticos y 1.200 industriales y de servicios. El proyecto ha conseguido un ahorro de más del 25% en el consumo eléctrico de la zona, gracias a la implantación de sistemas de eficiencia energética para clientes industriales y residenciales y una disminución del 20% en las emisiones de CO2, lo que supone más de 4.500 toneladas de emisiones anuales evitadas.
Sin embargo, cabe destacar que más del 70% de las emisiones de CO2 producidas en España en 2013 fueron ajenas a la producción de electricidad. Ello implica que el cambio climático supone también una gran oportunidad para Endesa, permitiéndole desarrollar soluciones comerciales encaminadas a promover un estilo de vida sostenible en el que la electricidad juega un papel fundamental como vector energético libre de emisiones en destino hespecialmente en transporte, edificación y climatización-, ejes donde existe un mayor desafío para la reducción de las emisiones atmosféricas, así como para incrementar la eficiencia en el consumo.
Desde hace tiempo, Endesa dispone de un amplio católogo de productos y servicios energéticos, que ofrece mejoras económicas y ambientales a sus clientes, y que abarcan diferentes ámbitos como las energías renovables, la eficiencia energética, la iluminación eficiente, las auditorías energéticas, la movilidad eléctrica y el gas natural vehicular, entre otras.
Asimismo, Endesa promueve la electrificación del transporte como uno de los motores de cambio hacia un modelo energético libre de emisiones, lanzando en 2015 una propuesta de movilidad eléctrica para todos sus empleados con el objetivo de impulsar una nueva cultura basada en la sostenibilidad energética y que los propios trabajadores pudieran convertirse en embajadores de un nuevo modelo de movilidad sostenible en las ciudades. Los exitosos resultados obtenidos -265 vehículos eléctricos desde su lanzamiento- convierten este proyecto en un ejemplo de referencia y permite trabajar en nuevas vías de creación de valor económico a partir del desarrollo de soluciones que fomenten la sostenibilidad.
Por último, consciente de que lo que no se mide no se puede controlar, desde 2009 Endesa utiliza una sofisticada metodología para calcular y verificar su huella de carbono. Además, en 2015 Endesa ha registrado su huella en el registro oficial del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, desarrollado para facilitar el cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por España en materia de cambio climático.
Adicionalmente, Endesa ofrece un servicio integral a sus clientes para el cálculo, la verificación y registro de su huella de carbono, desarrollando así nuevas oportunidades de negocio y concienciando sobre la importancia del control de las emisiones.
Una mirada al futuro
El sector energético a nivel mundial se encuentra en un proceso de cambio que supondrá una transformación del modelo de negocio en las próximas décadas. Los cambios en la configuración demográfica -caracterizada por la vida en ciudades-, la escasez de recursos, el desarrollo tecnológico y digital, el empoderamiento del ciudadano y la lucha contra el cambio climático son factores disruptivos que van a provocar la aceleración del cambio hacia un modelo energético más responsable. Por este motivo, la energía ha sido identificada como un elemento clave para alcanzar un desarrollo respetuoso con el entorno en la próxima década, tal y como recogen los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas aprobados en 2015. Además, la COP 21 debe suponer un punto de inflexión para avanzar hacia una economía mundial baja en carbono.
Endesa entiende y asume su responsabilidad como proveedor estratégico de una necesidad básica como la electricidad, para la cual establece como propio el objetivo del Grupo Enel de ser carbon neutral en 2050 y se fija el objetivo intermedio de reducir un 45% sus emisiones absolutas de CO2 en 2020 (respecto a 2005). Para ello seguirá avanzando, por un lado, en la descarbonización progresiva de su mix energético y la apuesta por el desarrollo de las energías renovables, y por otro lado, en el desarrollo de redes inteligentes, la electrificación de la demanda, la eficiencia en el consumo y la digitalización. Y todo ello, a través del enfoque de Creación de Valor Compartido que permita generar valor económico para la empresa, a la vez que está caportando valor en la comunidad, de modo que consolide una relación win-win de largo plazo.