
Hay ciertos eventos familiares que, por tradición, se han celebrado siempre por todo lo alto. Bodas, bautizos, comuniones, bodas de oro, etc. Lo habitual es tirar la casa por la ventana. Pero en ocasiones, la economía familiar no permite realizar grandes desembolsos. Sin embargo, al tratarse de citas tan señaladas, a todo el mundo le gusta que el recuerdo de esas fiestas perdure en la memoria de amigos y familiares. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Seguros
Para que no tenga que prescindir de la magia de estas celebraciones y que tampoco sea necesario pedir un crédito, le damos algunos trucos y detalles low cost para no gastar de más y sin perder el estilo.
La lista de invitados
En primer lugar, piense en la lista de invitados. Una de las partidas más importantes del presupuesto de cualquier evento de este tipo va destinado al banquete, por lo que controlar la lista de invitados es vital. Y una fuente de ahorro. Las celebraciones íntimas tienen una magia especial.
A la hora de diseñar el banquete, recuerde que puede elegir un menú rico y sabroso, sin necesidad de tener que llegar al exceso en la cantidad de comida. En este tipo de cenas o comidas suele desperdiciarse una gran cantidad de comida que usted paga.
En el caso de las comuniones, hay poco margen para elegir la fecha de la celebración, lo que no ocurre en una boda. Planifique su enlace fuera de la temporada alta, que va de mayo a septiembre. Algunos establecimientos especializados en este tipo de celebraciones ofrecen grandes descuentos fuera de estos meses en los que se concentra la demanda, incluso puede pensar en realizar su celebración un viernes -un día menos solicitado-. Si algún amigo o familiar tiene casa con jardín puede tomarlo prestado y contratar un catering, y disfrutar de un bonito banquete al aire libre.
Otra partida importante es la dedicada al vestuario. Todo el mundo piensa en estrenar un bonito vestido o un elegante traje, pero es un gasto elevado si se piensa en el tiempo real en el que se utiliza. Siempre puede optar por adquirir un vestido de segunda mano y adaptarlo a su personalidad, estrenando el resto de accesorios. También puede alquilar.
Hágalo usted mismo
¿Ha oído hablar del DIY? O lo que es lo mismo, do it yourself, hágalo usted mismo. Por ejemplo, si le gusta la decoración puede divertirse y ahorrar dinero diseñando y elaborando usted mismo guirnaldas o los centros de mesa, así como otros elementos decorativos. También puede crear sus propios regalos y recuerdos. Personalice su traje con un bonito tocado, un bonito alfiler o un fajín único.
Y si lo suyo es el maquillaje y tiene buena mano con los peinado, se ahorrará mucho dinero si decide no contratar el servicio de maquillaje y peluquería, cuyos precios suelen ser muy elevados para este tipo de citas.