DKV Seguros, en colaboración con la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) y Panasonic, ha presentado el cuarto informe del Observatorio DKV Salud y Medio Ambiente. Bajo el título ?Una guía para una vida más saludable y sostenible?, el documento hace un repaso a distintas iniciativas colectivas orientadas a minimizar el impacto ecológico de la actividad diaria de las personas y las familias.
El Observatorio, concebido como una herramienta de reflexión y análisis sobre el medio ambiente y la salud, evoluciona así de la práctica de opciones de vida responsable (hábitos saludables, consumo responsable, ahorro de recursos, reciclado, etc.) que se puede tomar a título individual, para mostrar opciones colectivas. El autor del informe, Jesús de Osa, ha explicado: ?el compendio de iniciativas recogidas en el Observatorio se estructura en torno a bloques temáticos: Energía, cambio climático y huella de carbono; Movilidad sostenible; Consumo colaborativo; Alimentación, salud y medio ambiente; Economía, empleo y compras verdes?.
El observatorio DKV de Salud y Medio Ambiente 2013 propone un amplio conjunto de prácticas e iniciativas que integran tres ámbitos. Son saludables, porque mejoran la salud de las personas y las comunidades. Son sostenibles, porque cuidan y mejoran el planeta. Y son innovadoras socialmente, porque proporcionan soluciones novedosas a problemas, desafíos o necesidades sociales, de salud y ambientales que resultan más eficaces, eficientes, sostenibles y justas que las existentes y en la cuales el valor creado beneficia principalmente a la sociedad en su conjunto y no a individuos concretos (según la definición de Phills, 2008). Por eso, a estas iniciativas de innovación social saludables y sostenibles las hemos llamado abreviada y visualmente IS3. Son buenas para nosotros y son buenas para el planeta.
Y lo hacen yendo más allá de los necesarios cambios de comportamiento individuales hasta llegar a las iniciativas colectivas: las iniciativas abordadas desde lo colectivo tienen más fuerza transformadora, animan y motivan más a las personas, hacen los cambios de comportamiento más consistentes y duraderos, crean contextos sociales favorables a desarrollar esos hábitos saludables y sostenibles y favorecen su aprendizaje social y su generalización desde los grupos sociales pioneros hacia toda la sociedad.