Las rentas vitalicias ganan peso como sistema de ahorro para la jubilación.
Las rentas vitalicias aseguradas ganan terreno como sistema de previsión complementario. A cierre del pasado septiembre, 29.232 personas mayores de 65 años transformaron el dinero logrado con la venta de algún elemento patrimonial (por ejemplo, una segunda vivienda, fondos de inversión, acciones, etc.) en una fuente garantizada de ingresos de por vida.
Unespa explica que estas personas se acogieron a las ventajas fiscales que se establecieron para este producto a raíz de la última reforma del IRPF. Estas rentas vitalicias acumulan un volumen de ahorro bajo gestión de 2.579 millones de euros.
Los datos recopilados por Icea muestran cómo, al acabar el tercer trimestre, las aseguradoras velaban por 239.539 millones de euros de sus clientes, tras anotar un incremento interanual del 3,73 por ciento.
De esa cantidad, 194.571 millones corresponden a productos de seguro, un 3,68% más. Los restantes 44.968 millones constituyen el patrimonio de los planes de pensiones cuya gestión ha sido encomendada a entidades del sector. Este último importe es un 3,93 por ciento superior al anotado el ejercicio anterior por estas mismas fechas.
Las rentas vitalicias ganan peso
Las rentas vitalicias y temporales constituyen el producto más relevante en términos de ahorro gestionado. Acumulan unas provisiones técnicas de 89.931 millones de euros, un 2,28 por ciento más que un año atrás. Por otra parte, destaca la pujanza de seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP). Estas pólizas, popularmente conocidas como Planes de Ahorro 5, movían 4.243 millones al acabar septiembre y crecen un 17,68 por ciento con carácter interanual.
La evolución de los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS) también es llamativa. Estos seguros alcanzan a cierre del tercer trimestre los 14.225 millones y registran un crecimiento interanual del 6,75 por ciento. Mientras, los capitales diferidos anotan un alza del 2,18 por ciento y acumulan 50.825 millones de euros.