
El Tribunal Supremo Federal de Alemania ha irrumpido de manera inesperada en el debate español sobre los recortes a las empresas energéticas.
El Alto tribunal germano ha respaldado el recorte de la retribución para las empresas energéticas del país. Para los períodos reglamentarios de cinco años que comienzan en 2018 en el caso del gas y en 2019 en el caso del de electricidad, el regulador alemán, Bundesnetzagentur, redujo la retribución para los nuevos activos del 9,05%/7,39% (antes de impuestos/post-impuestos) hasta el 6,91%/5,64%.
Para los activos antiguos se pasa del 7,14%/ 5,83% al 5,12%/4,17%.
En marzo de 2018, el Tribunal Superior de Düsseldorf, Alemania, se opuso y decidió que la remuneración era demasiado baja, indicando que la prima de riesgo inherente al mercado no reflejaría adecuadamente la volatilidad de los mercados y el entorno de los intereses.
Esta situación creó, en opinión de S&P, un potencial alcista para las empresas alemanas si la rentabilidad de los fondos propios se revisara al alza. Sin embargo, el regulador apeló la decisión ante el Tribunal Supremo Federal de Alemania un mes después, lo que dio lugar a la reciente sentencia que confirma la legalidad de la ley de la fijación de la asignación inicial de capital del regulador para el período que va de los años 2018 a 2022 para el gas natural y la electricidad.
La menor rentabilidad de las provisiones de renta variable está reduciendo el margen de calificación de estas empresas tras el restablecimiento del período reglamentario para las afectadas, entre ellas, TenneT Holding, Elia System Operator, Eurogrid, N.V. Nederlandse Gasunie, Abierto Grid Europe Group, innogy, E.ON SE, EnBW Energie Baden-Württemberg AG, Wasser und Gas Westfalen y GelsenWasser AG.