
Damm ha anunciado este martes, en su Junta General de Accionistas, que su facturación del pasado año ascendió a 1.264 millones de euros, un 8,7% más que el año anterior, con un beneficio neto de 112,6 millones de euros y un equipo humano compuesto por 4.574 profesionales. Además, el presidente ejecutivo, Demetrio Carceller, ha marcado como objetivo de la compañía alcanzar los 2.000 millones de facturación para el año 2022.
Para ello, Carceller quiere basar el crecimiento de Damm en tres pilares fundamentales: las personas que forman la compañía y el cambio cultural basado en la transformación digital en el que está inmersa; la innovación continua en el ámbito industrial, así como en la relación con sus consumidores y clientes; y la sostenibilidad como eje transversal del crecimiento responsable.
En este sentido, Damm ha consolidado su negocio internacional en los últimos años, expandiéndose por más de 100 mercados, y prevé duplicar sus exportaciones en los próximos 3 años.
En cuanto a la sostenibilidad, Damm invirtió más de 4 millones el pasado año para seguir reduciendo su impacto medioambiental, como la eliminación de las anillas de plástico, el uso del 100% energía verde en 12 de los 14 centros productivos de la compañía, o la reducción de sus emisiones de dióxido de carbono en un 59%.