
César Alierta, expresidente de Telefónica, ha recibido hoy un emotivo homenaje de la compañía que presidió durante 16 años. Ante 140 invitados, el grupo de telecomunicaciones ha colgado en la galería de expresidentes el cuadro con el retrato del ejecutivo aragonés. Como es tradición en la compañía, la imagen en lienzo de los primeros ejecutivos del operador decoran las paredes de la antesala del salón de actos de la sede del grupo, en el Distrito de la Comunicación de Las Tablas (Madrid). En el retrato de Alierta destaca el detalle de unas manos que sujetan discretamente un papel con el mapa impreso de de Latinoamérica, posiblemente una de sus más notables conquistas empresariales.
El último cuadro colgado en la galería de expresidentes, entonces situada en la planta noble del edificio de Telefónica en Gran Vía, fue Juan Villalonga, entonces presentado bajo el mandato de Alierta. La noble costumbre de honrar y agradecer el trabajo de los antecesores en el cargo continúa. En esta ocasión, José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, ha ejercido de maestro de ceremonias para valorar la aportación decisiva de Alierta en la modernización de una compañía con 95 años de historia, siempre comprometida con la innovación y encumbrada entre las 10 primeras del mundo en su sector.
Entre otros méritos, Alierta logró extender la presencia de la teleco a más de 20 países, multiplicando la cifra de clientes desde 68 millones a más de 322 millones. También diversificó su compañía, tanto en negocios como en países. En España, Alierta ha comandado la revolución de la telefonía móvil y la banda ancha, con la capacidad de anticipación que siempre ha caracterizado a los equipos dirigidos por el aragonés.
Trayectoria histórica
La entrada de Alierta en Telefónica, procedente de Tabacalera, se produjo en 2000. Dos años antes, la operadora había suprimido la retribución al accionista, decisión que revirtió Alierta en julio de 2002. Un año después, en 2003, Telefónica y Portugal Telecom crearon Vivo en Brasil, al tiempo que el operador lanzó Imagenio, su televisión de pago en España. En 2004, Telefónica adquirió los activos de BellSouth en América Latina, operación con la que Telefónica se convirtió en el primer operador de telecomunicaciones de Latinoamérica. En 2005, la teleco compró Cesky Telecom en la República Checa y adquirió el 5% de China Netcom, el tercer mayor operador de telecomunicaciones fijas del mundo. Fue en 2006 cuando Telefónica se hizo gigante en Europa con la adquisición de los activos de O2 en el Reino Unido, Alemania e Irlanda. También compró la licencia de móvil en Eslovaquia y, al otro lado del Atlántico, compra el 51% de Colombia Telecom.
En 2007, Alierta probó fortuna -luego sin éxito- en Italia, con una alianza industrial con Telecom Italia (con el 10,47% de los derechos de voto), para establecer sinergias con el operador transalpino. Después llegaría la adquisición de Telemig por Vivo en Brasil y la compra del 5,38% en China Unicom tras la fusión CU-CNC. La apuesta china se reforzó con la alianza estratégica con China Unicom, que incluía la entrada de ejecutivos de las dos compañías en los consejos de los respectivos grupos. En 2010, Telefónica adquirió Hansenet en Alemania, Jajah en Israel y Tuenti en España. También se erigió en líder en Brasil tras la toma de control de Vivo mediante la compra a Portugal Telecom de su participación en Brasilcel. El año 2011 fue de consolidación en Latinoamérica con la adjudicación de la licencia de móvil en Costa Rica y creación de T. Digital y TGR, mientras que en 2012 tocó hacer caja con la venta del 4,56% de China Unicom, OPV Telefónica Alemania y la transferencia de Atento y después del 40% de los activos en Centroamérica (2013).
Un año después, el 2014, el grupo liquidó Telefónica Czech Republic y remozó la organización, entonces totalmente orientada al cliente. También adquirió E-Plus en Alemania, DTS (Canal+) en España y GVT en Brasil. Por el contrario, vendió el negocio irlandés, la participación en Telecom Italia y el 2,5% que aún le quedaba en China Unicom. En 2015, cuando ya todo estaba preparado para la venta de Telefónica O2 UK a Hutchison, por cerca de 13.000 millones de euros, las autoridades de Competencia comunitarias tiraron por tierra la operación. Precisamente aquel revés fue el primero con el que tuvo que lidiar el delfín de Alierta en Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ya como nuevo primer ejecutivo desde marzo de 2016.