
El presidente del fabricante de componentes de automoción vasco, Franciso Riberas explicó ayer que China ya acapara el 28 por ciento de la producción mundial de vehículos, un porcentaje que crecerá en los próximos años. Un escenario en el que las empresas chinas "cada vez van a tomar más control del mercado de vehículos eléctricos, nuestro foco es poder asociarnos (con ellas)", señaló durante un encuentro con periodistas en la planta del grupo en Bielefeld (Alemania). "Si queremos llegar a ser líderes en el terreno de los vehículos eléctricos debemos tener en cuenta la dimensión que está desarrollando China", insistió.
El objetivo de Gestamp es compensar el deterioro que sufre el negocio en Europa Occidental, con una caída de los ingresos de la empresa en el primer trimestre del 6,8 por ciento. Habrá un repunte en 2020 y 2021, pero la curva volverá a caer a partir de 2022. Es por ello que la multinacional española quiere aprovechar el desarrollo de otras áreas, más allá de China, como Estados Unidos, el resto de Asia, Europa del Este, Rusia e incluso África.
Ahora bien, Gestamp considera que España debe mantenerse como referencia de la industria del automóvil, ahondando en su papel como exportador. En esta línea, Riberas abordó la necesidad de que el Gobierno adopte las medidas para que el sector en España lidere la transición desde los vehículos de combustión hacia los eléctricos. "Estamos produciendo tres millones de vehículos al día y esa cifra va a cambiar en 20 o 30 años y el 20 por ciento va a ser eléctrico", señaló, por lo que "necesitamos producir medio millón de vehículos eléctricos y ser ofensivos, no defensivos", advirtió. En este escenario, "la clave va a estar en racionar nuevas inversiones relacionadas con estas tecnologías, manteniendo niveles de competitividad que sean atractivos" para los fabricantes. Por ello, dijo, la política debe discurrir por ser ofensivos y evitar prohibiciones.