La farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK) ha elegido su planta situada en Aranda de Duero (Burgos) para la producción y distribución de su nuevo medicamento contra el VIH. Se trata del fármaco Dovato, la primera terapia que juntará en un solo comprimido dos principios activos contra el VIH. La fábrica burgalesa llevará a cabo el empaquetado en botes del medicamento y lo distribuirá, de momento, al mercado europeo y, más tarde, a nivel mundial, excepto EEUU, según confirma el director de la planta, Ismael de los Mozos.
El área de lucha contra el VIH de GSK representó aproximadamente el 40% de los beneficios del laboratorio británico el año pasado. GSK cuenta con una participación del 23% en el mercado mundial de VIH, que engloba unas ventas de unos 20.000 millones de euros al año y que, de momento, domina el laboratorio estadounidense Gilead, con el 53% del mercado.
El próximo objetivo de la planta de GSK en Aranda de Duero es conseguir atraer la producción a España de los nuevos productos de Oncología que la multinacional británica va a sacar al mercado en los próximos años, según adelanta De los Mozos. Mientras, la planta arandina ha conseguido también aumentar la producción de su medicamento estrella, el inhalador contra el asma Ventolin, del que producirá 20 millones más de unidades para enviar a Austrialia, según fuentes de la planta. "Con esta nueva demanda, la planta de GSK en Aranda fabricará uno de cada dos Ventolin que se consuman en todo el mundo, cerca de 100 millones de unidades", destaca De los Mozos.
La fábrica de Aranda de Duero, que el año pasado cumplió 40 años desde su apertura, cuenta con más de 500 empleados y en total produce 179 millones de unidades de medicamentos al año, de las que se exporta el 95% a más de 100 países de todo el mundo. Su actividad se centra en la producción, acondicionado y suministro de productos del área de Respiratorio (aerosoles y líquidos inhalados), además de medicamentos en forma de comprimidos para el tratamiento del VIH hipertensión, herpes y dolor, entre otros.
Para conseguir estas cifras "GSK Aranda ha tenido sucesivas expansiones a lo largo de su historia destacando un almacén automatizado de gran altura, la construcción de un nuevo edificio para aumentar la capacidad productiva de comprimidos y la reciente incorporación de una línea de botes desde donde se producen los lanzamientos de VIH", señala el director de la fábrica.
En la actualidad, está desarrollando el proyecto LES, un proyecto piloto para la implantación de sistemas automatizados en el laboratorio. Asimismo, la planta trabaja "en la hoja de ruta electrónica para que toda la documentación de un lote esté informatizada por completo", explica De los Mozos.