
Aena ha adjudicado su primer contrato de provisión de suministro eléctrico cien por cien renovable. La compañías encargadas de dar energía verde a la red de aeropuertos por unos 71,9 millones de euros netos al año son Acciona, que ha ganado la mayor parte de los concursos (el 75% de los puntos), Endesa, con el 23,3% del total e Iberdrola, que tendrá el 0,2% de los suministros.
El contrato, dividido en siete lotes, se ha firmado para el año 2020 pero puede ser prorrogado un año más si todas las partes se ponen de acuerdo. Así, Acciona se ha llevado los tres lotes más importantes, que incluyen la mayor parte de los aeropuertos, entre los que destacan Barajas y El Prat, por 48,3 millones de euros. Endesa, por su parte, se ha adjudicado el suministro de las infraestructuras de Canarias y Baleares por 16,9 millones de euros. "El objetivo del contrato es aportar la energía necesaria para la iluminación y el funcionamiento de los aeropuertos, el balizamiento de pistas y el resto de las infraestructuras", informa Aena en una nota. El contrato no incluye los costes de acceso a las redes de transporte, que está valorado en unos 17 millones de euros.
El gestor da un primer paso en su estrategia contra el Cambio Climático
Con este acuerdo para conseguir energía cien por cien de origen renovable, el gestor da un primer paso en su estrategia contra el Cambio Climático, impulsada para contribuir a la sostenibilidad del transporte aéreo, uno de los que más CO2 emite. El segundo paso es instalar placas fotovoltaicas en todos los aeropuertos para que en el año 2026 suministren el 70% de la energía de la red aeroportuaria. "Queremos autoabastecer con energía solar el 70% del consumo de la red, que supone una factura de unos 75 millones de euro anuales", explicó Maurici Lucena, presidente de Aena, durante un desayuno organizado por Esade en Madrid.
El primer ejecutivo del gestor semiestatal aprovechó su comparecencia para repasar las líneas maestras del plan estratégico de la compañía que se basan en cuatro pilares: mantener el modelo de gestión en red, aumentar la capacidad, buscar nuevas oportunidades de negocio con el desarrollo inmobiliario y crecer en el mercado internacional. "Tras hacernos con los aeropuertos de Brasil somos el operador más grande del mundo en tráfico de pasajeros pero eso no va a durar mucho porque la competencia está siendo muy agresiva. Nuestro objetivo es ser de los primeros en rentabilidad", sentenció Lucena. Así, el directivo de Aena explica que
En este punto, Lucena hizo una encendida defensa de mantener todos los aeropuertos de España bajo el paraguas de Aena en contra de las críticas de los gobierno catalanes que en su día pidieron el control de El Prat.
"En Cataluña hubo un momento que Aena parecía una empresa centralista e incompetente y que si el aeropuerto de El Prat seguía en la fima sería una catástrofe para la ciudad y la propia infraestructura. Después de criticar mucho el modelo en red los grandes grupos aeroportuarios tienden a este modelo en red y las autoridades de la competencia lo permiten por que tiene muchas ventajas que permiten costes financieros más bajos, poner tarifas más baratas, compensar pérdidas, alimentarse entre ellos y mejorar la eficiencia", aseguró Lucena.
Volverá a un boom inversor
De cara al futuro el presidente explica que se volverá a un boom inversor para aumentar la capacidad de varios aeropuertos, como Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla o Tenerife Sur, aunque este año prevé que se cierre con un alza de pasajeros del 3,7%, casi la mitad del crecimiento acumulado en lo que va de año. Y es que, según el directivo, España se encuentra en un momento bajo del ciclo económico y se está viendo afectada por muchos riesgos que ponen coto al crecimiento.
"La concentración del sector aéreo es un problema porque las quiebras o las fusiones pueden vaciarte de la noche a la mañana un aeropuerto pequeño. El Brexit también es una amenaza y la creciente exigencia de los pasajeros es un reto que nos obliga a invertir cada vez más en mejorar el servicio", aseveró.
En cuanto a la inversión, la compañía prevé duplicar su inversión anual desde los 500 millones actuales a los 1.000 millones a partir de 2021 durante los próximos cinco años, lo que implica llevar a cabo obras por unos 5.000 millones de euros entre 2022 y 2026. "Actualmente invertimos en DORA 1 (2017-2021) algo más de 500 millones al año, nuestro cálculo es que en siguiente ciclo esa cifra será de más de 1.000 millones al año", ha afirmado el ejecutivo.
Sobre todo se invertirá en ampliar la capacidad de la infraestructura ya que la firma confía en que el tráfico seguirá creciendo en los próximos años. Aun así, Lucena asegura que todavía hay mucho margen de crecimiento puesto que la red tiene capacidad para 335 millones de pasajeros y se cerró 2018 con 268 millones.