La compañía de diálisis Fresenius Medical Care ha reconocido que entre 2007 y 2014 llevó a cabo en España prácticas poco éticas en su relación con un grupo de médicos, principalmente nefrólogos, que usaban sus productos de diálisis.
En el informe de la SEC -la agencia de EEUU que regula los mercados financieros- que publicó primero el portal Voz Pópuli y posteriormente el diario El País, se incluían pagos poco transparentes a tres médicos en hospitales públicos de Valencia, Barcelona y Almería. Este dictamen de la SEC se basa en un informe más amplio del Departamento de Justicia de EEUU, donde además de los pagos irregulares de la filial española de la multinacional alemana se extienden también a un hospital público en Santander.
Además, el informe del departamento de Justicia recoge un caso no mencionado en las informaciones aparecidas hasta ahora. Es el de un médico de un hospital público de Barcelona al que entre 2008 y 2014, en virtud de varios acuerdos de consultoría, Fresenius Medical Care en España pagó aproximadamente 340.000 euros -la cantidad más alta conocida hasta ahora en este caso- en concepto de viajes a varios congresos médicos, otro viaje a Estados Unidos y un curso de inglés de dos semanas de duración. Este médico, según recoge la investigación judicial, era el jefe de la sección de Diálisis del citado hospital público en Barcelona y además también trabajó como miembro del comité asesor científico de la propia compañía en España.
Los pagos irregulares también se han dado en un hospital público en Santander
Fresenius ha reconocido que su filial en España recibió información anticipada sobre las características de las licitaciones públicas de compra a las que se presentaba en concurso y que pretendió influir en algunos médicos o funcionarios públicos para modificar aspectos de las licitaciones, antes de que fueran anunciados públicamente. La firma asumió estas prácticas en 17 países, entre ellos España. Para evitar ser procesada por haber violado la Ley de Prácticas Corruptas de EEUU, la compañía pagó una sanción de algo más de 200 millones de euros.
Destitución de responsables
La filial española señaló el viernes que tras tener conocimiento de los hechos ocurridos en nuestro país destituyó a "todos los directivos responsables de esta conducta". Fresenius argumenta que, después de enterarse de este asunto, "inmediatamente" iniciaron su propia investigación y avisaron a las autoridades estadounidenses. "Desde entonces, la empresa ha tomado todas las medidas necesarias para abordar y resolver completamente estos problemas", aseguran desde la compañía.
"Hemos tomado medidas para fomentar una cultura de comportamiento empresarial ético en toda la compañía y para fortalecer nuestros programas de cumplimiento y controles internos tanto a nivel mundial como en los respectivos países. Y seguiremos haciéndolo en estrecha cooperación con las autoridades, ya que existe una tolerancia cero para cualquier conducta de ese tipo dentro de nuestra organización", añaden.
Nuevo código en España en 2015
Hay que tener en cuenta que las prácticas denunciadas se pararon en 2014. Un año después, la patronal Farmaindustria aprobó un código interno de buenas prácticas para que todas las relaciones económicas y contractuales entre los laboratorios y los médicos se hagan de forma transparente y sean públicas cada año. La intención era precisamente evitar este tipo de comportamiento que persigue a esta industria.
Desde entonces, todos los laboratorios farmacéuticos asociados a la patronal publican cada año los nombres y apellidos de cada profesional médico, enfermero o farmacéutico que ha contado con ayudas económicas de la industria. Este concepto incluye tanto las ayudas a proyectos de investigación, que son la mayor cantidad, el pago de los gastos para acudir a congresos médicos, las prestaciones por servicios profesionales, así como las ayudas a las sociedades médicas para celebrar sus eventos científicos en nuestro país y las donaciones a organizaciones sanitarias.