
El fondo Oaktree y el gestor inmobiliario alemán Freo han puesto a la venta una cartera de cinco edificios de oficinas ubicados en Madrid y Barcelona en una operación que han bautizado como Proyecto Heritage.
Según apuntan distintas fuentes del sector a elEconomista, los inmuebles han despertado bastante interés en el mercado y ya han sido varios los inversores que han presentado su oferta por la totalidad del porfolio.
La transacción, que espera cerrarse este mismo año, podría rondar los 160 millones de euros, lo que supone unas importantes plusvalías para ambos fondos, ya que estos edificios forman parte de una cartera mayor que ambos compraron a BBVA a principios de 2017.
En ese momento la operación se dio a conocer como Proyecto Boston, y se componía de 14 edificios, de los que ocho se encontraban en Barcelona, cinco en Madrid y uno en Valencia y que sumaban una superficie brutal alquilable de 116.000 metros cuadrados.
Por esta cartera Oaktree y Freo pagaron alrededor de 180 millones de euros, si bien, el valor bruto de los inmuebles se situaba por encima de los 300 millones de euros. Cuatro meses más tarde, en julio de 2017 y en pleno boom del mercado terciario, las firmas decidieron desinvertir una parte del portfolio y traspasaron tres de los inmuebles ubicados en la Ciudad Condal.
Concretamente, cerraron la venta de un inmueble en la calle Enrique Granados, muy próximo a la Avenida Diagonal, por unos 11 millones de euros. También se deshicieron de un activo en el Parque Tecnológico de El Vallés, en Cerdanyola, y de otro ubicado en La Garriga por unos 2 millones de euros.
Tras estas ventas ambas firmas iniciaron un plan de reposicionamiento para los activos del proyecto Boston, que ha implicado inversión en la reforma de los inmuebles así como un plan de gestión de los mismos para incrementar su ocupación, que en el momento de la compra no llegaba al 50 por ciento. Asimismo, incrementaron su cartera conjunta en España con la compra de dos edificios propiedad de Inmoseguros en junio de 2018. Así, se hicieron con el número 4 de Julián Camarillo y con una nave industrial en Dos Hermanas (Sevilla) de 14.000 metros cuadrados. En ese momento, la cartera gestionada entre los dos socios alcanzaba los 200 millones de euros.
Apetito por las oficinas
Ahora que el mercado de oficinas está en pleno auge, con un volumen de inversión desembolsado en el primer trimestre del año de 800 millones en España, doblando las cifras del mismo periodo del año anterior y siendo éste el mejor dato desde 2008, ambas firmas han decidido desinvertir parte de su cartera, en un proceso que han encargado a la consultora CBRE, según apuntan las mismas fuentes.
Entre los edificios que tienen el cartel de Se Vende se encuentra uno en Barcelona y cuatro en Madrid. Concretamente, en la capital algunos de los inmuebles están situados en la zona de Manoteras y Julián Camarillo, una antigua zona industrial que en los últimos años ha experimentado una importante transformación al sector empresarial.