
Lastminute.com ha ganado una eterna batalla legal contra Ryanair por la venta de sus billetes. Tras una década de pleitos y cruce de acusaciones y comunicados, un tribunal de Lugano (Suiza) ha aceptado la moción presentada por la matriz de la web de viajes contra la aerolínea de bajo coste confirmando así que ésta podrá "continuar ofreciendo legalmente a todos sus clientes" la posibilidad de comprar billetes de Ryanair.
Según informa el grupo Lm, que opera agencias online y comparadores como rumbo.es, lastminute.com o volagratis.com, el fallo del tribunal establece que "actúa dentro de la legalidad al no violar ningún derecho de propiedad intelectual ni ninguna obligación contractual con Ryanair". Así, la justicia ha ordenado a la compañía de bajo coste pagar a la firma online una compensación de 123.000 euros. En este punto, fuentes de la firma explican que la sentencia es muy relevante porque afecta a casi todos los países centrales de Europa, dado que en estos países operan a través de la empresa suiza Bravonext, filial que actúa como empresa vendedora, y que se encuentra entre la matriz y las webs. Así, la operación estaría blindada en Italia, Reino Unido, Suiza, Irlanda y Bélgica.
"Lm group ya ha ganado otros tres procedimientos legales contra Ryanair en Europa. Esta decisión refuerza nuestra posición y permitirá a Lm group continuar garantizando a los clientes el acceso a una amplia oferta de vuelos, tanto como un producto independiente o como parte de los packs vacacionales", aseguró Alessandra Reda, directora legal de Lm group.
"Lm ya ha ganado otros tres procedimientos legales contra Ryanair en Europa. Esta decisión refuerza nuestra posición y permitirá a lm group continuar garantizando a los clientes el acceso a una amplia oferta de vuelos"
Pero la firma no siempre ha ganado contra Ryanair. Sin ir más lejos, a mediados del año pasado el tribunal de Comercio de París ordenó a Lastminute dejar de vender los vuelos de Ryanair sin su permiso y la acusó de estar "haciendo parasitismo" usando un lenguaje muy al gusto de la low cost irlandesa. En este punto, la justicia francesa condenó a Im a pagar 50.000 euros a Ryanair y colaborar con 10.000 euros a sufrgar los costes del caso. La plataforma apeló la sentencia con el objetivo de que el recurso dejara en suspenso la prohibición. Todavía están pendientes de resolución pero aún así operan en este mercado a través de su filial española, donde también ganó un recurso, y la suiza.
En su día, Ryanair declaró la guerra a agencias online como Edreams y Rumbo para evitar que vendieran sus billetes. Una herramienta informática llamada screen scraping permite a estas empresas acceder a las páginas de las aerolíneas para capturar las tarifas y ofrecerlas todas. A cambio, cobran al comprador del billete un cargo extra en concepto de gasto de gestión.
Pese a esta batalla, que escondía la estrategia del grupo de vender sus billetes sólo a través de su página web y evitar que estas agencias pudieran aparecer en el buscador de Google con su marca en el nombre o la dirección, Ryanair finalmente cedió en 2014 y firmó un acuerdo con Travelport, competencia de Amadeus, para facilitar la compra de billetes y atraer a más pasajeros.