
Amber Capital, el primer accionista de Prisa, gana peso en la gestión del grupo. La compañía ha nombrado a Joseph Oughourlian, el hombre que está detrás del fondo, vicepresidente no ejecutivo de Consejo de Administración dentro del pacto de reparto de poderes, lo que le supone un reconocimiento extra dentro del mismo y el deber de realizar las funciones del presidente cuando éste se ausente.
Prisa ha elegido a Oughourlian para el puesto, que antes estaba ocupado por Javier Monzón, por ser el principal accionista del grupo y ser consejero dominical, explican fuentes de la compañía. Otras fuentes sin embargo señalan al triunfo del PSOE y la buena relación del banquero con Pedro Sánchez como la clave que está detrás del movimiento.
Algunas señalan al triunfo de Sánchez como la clave que explica el movimiento ahora
Así, aseguran que éste tiene más contactos con el partido que ha ganado las elecciones de Javier Monzón, el presidente, y que está detrás del giro editorial que dio El País tras la destitución de Juan Luis Cebrián como presidente del grupo en abril de 2018. En la última etapa de Cebrián, con Antonio Caño como director, el diario dio la espalda a Sánchez y publicó varios editoriales en contra el actual presidente del Gobierno.
Amber, como principal accionista, respaldó el giro editorial y el nombramiento de Soledad Gallego Díaz como directora, y tras la ampliación de capital ha aumentado su peso en la firma al hacerse con el 29,5% de las acciones, lo que le sitúa al borde de tener que lanzar una OPA. Y es que el fondo ha cubierto su parte y un poco más para compensar a los que han decidido diluirse un poco como por ejemplo HSBC, que ha pasado del 10 al 9% o los Polanco, que ostentan el 7,6% a través de Rucandio (8,3%).
Enfrentamiento con Cebrián
Aunque Oughourlian lleva muchos años en el capital de Prisa y siempre con una fuerte presencia es la primera vez que consigue un puesto de este nivel debido a su enfrentamiento con la dirección de Juan Luis Cebrián, al que trató de apartar en varias ocasiones hasta que finalmente lo logró destituir en abril de 2018.
Uno de sus principales desavenencias vino por la venta de Santillana ya que Amber quería al menos 1.000 millones por ella ya que, según su criterio, era mucho mejor para el grupo quedársela. Y eso es finalmente lo que ha pasado.