El Ministerio de Fomento ha rechazado las principales alegaciones presentadas por las constructoras a su plan de colaboración público-privado de carreteras, entre las que sobresale la relativa a la ampliación del plazo de concesión para así incrementar la rentabilidad media de los proyectos.
Según señalan altos cargos del departamento que dirige José Luis Ábalos, "vamos a trasladar a Hacienda el modelo tal y como lo habíamos concebido, con 10 años de plazo y una rentabilidad ligada al bono del Tesoro a 10 años más 200 puntos básicos, que es lo que permite la ley".
Fomento lleva trabajando varias semanas en un informe para dar respuesta a las alegaciones planteadas por el sector privado al Plan Especial de Carreteras (PEC), heredero del Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras (PIC) que anunció el anterior Gobierno sin que pudiera salir adelante. En virtud del mismo, el Ministerio admitirá algunos puntos relacionados con "gastos de construcción y de tramitación interna", cuyo impacto en el presupuesto de los proyectos es "muy limitado", explican las fuentes consultadas.
Por el contrario, el equipo de Ábalos ha rechazado la propuesta de las constructoras para subir la rentabilidad de los proyectos. En concreto, plantearon aumentar el plazo de concesión desde los 10 años (tres para construcción y siete para mantenimiento y conservación) hasta los 12 o 13 años en función del contrato. Con ello, buscaban que el rendimiento medio aumentara gracias al pago del canon durante más años. "Por entendernos, se trataba de que la cuota de la hipoteca fuera la misma pero con una tasa de interés mayor", explican fuentes ministeriales. Con esa prolongación los cálculos de las empresas es que la rentabilidad podría alcanzar entre el 7 por ciento y el 7,5 por ciento según el caso.
Sin embargo, el Ministerio se agarra a la Ley de Desindexación para limitar la rentabilidad al bono español a 10 años más 200 puntos básicos, lo que arroja un rendimiento ligeramente superior al 3 por ciento. A pesar de las alegaciones de las constructoras, desde Fomento están convencidos de que es suficiente para atraer el interés de las empresas y de las entidades financieras. El programa dejaría fuera a los fondos de inversión, que buscan niveles más elevados y, en muchos casos, con periodos más extensos.
Fomento tiene ultimado el pliego para que ahora sea el Ministerio de Hacienda el que haga sus apreciaciones. Su intención era lanzar los dos primeros proyectos antes del 28 de abril, pero finalmente no será posible. El horizonte que se han fijado los técnicos del Ministerio es el 30 de junio. Todo dependerá, en cualquier caso, del resultado de las próximas elecciones, si bien su objetivo es tenerlo todo listo para que "gobierne quien gobierne pueda arrancar" el plan.
Los dos proyectos más avanzados son los correspondientes al tramo A del Arco Norte de Murcia, por 215,13 millones, y la Autovía A-7 Crevillente-Murcia, por 199,79 millones. El bypass de Valencia y una obra en Aragón -en la zona de Jaca- podrían ser los siguientes.