
El Gobierno estima que las exenciones y deducciones aplicadas sobre a los combustibles fósiles en relación al Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH) ascienden 5.925 millones de euros al año, una cantidad que resulta ser superior a las ayudas a las renovables, de 5.674 millones.
El borrador de Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que el Ministerio para la Transición Ecológica ha remitido a Bruselas y ha sacado a información pública, a la hora de cuantificar los subsidios energéticos únicamente hace referencia a las exenciones y deducciones sobre el IEH que tienen el petróleo, el gas natural y el carbón, en el ejercicio de 2017.
Según los datos del documento, facilitados por la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), dichas rebajas impositivas ascendieron a 2.302,7 millones en el caso del petróleo, a 756 millones en el del gas natural y a 2.866 millones en el del carbón. En conjunto, por lo tanto, son 5.925 millones.
El PNIEC remite al articulado de la Ley 38/1992, de impuestos especiales, y enumera las exenciones y deducciones: a organizaciones internacionales, a las fuerzas armadas extranjeras de la Otan, al avituallamiento de buques y aeronaves -excluyendo los recorridos de recreo-, a los vehículos agrícolas, a los motores estacionarios, al biodiésel y biometanol empleados como combustible...
Sólo 850 millones en PGE
Ahora bien, al revisar los datos recogidos en la Memoria de Beneficios Fiscales del Proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para ese mismo ejercicio 2017, la cifra que aparece consignada como exenciones y deducciones sobre el IEH es muy inferior, de 850 millones.
Este periódico ha pedido reiteradamente al Ministerio que le facilite un desglose de las exenciones y deducciones de los tres combustibles fósiles, sin éxito alguno.
La Agencia Tributaria, en cambio, aclara a elEconomista que los datos de la citada Memoria se han elaborado con criterios presupuestarios e incluyen únicamente los conceptos que tienen la consideración de beneficio fiscal y sólo para el Estado central, sin incluir la parte correspondiente a las comunidades autónomas. Sólo esta parte supondría duplicar las cifras de los PGE.
Además, en los PGE tampoco se incluyen otros elementos muy relevantes, como el tipo reducido en el gasóleo de calefacción, porque se considera un producto distinto, con su propio tipo, más que un beneficio fiscal en términos presupuestarios. Ni otros datos del gas natural por la dificultad de diferenciar algunos usos.
Sea como fuere, la cifra del Ministerio es superior a las retribución específica de las renovables ese mismo año, de 5.674 millones, según los datos de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), obtenidos a partir de las liquidaciones realizadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).