
Telefónica ha sufrido el robo de sus ordenadores y diversos efectos personales en su sede de representación y servicios de lobby en Bruselas, situada en la primera planta del número 20 de la Avenida de las Artes de la capital belga, según ha podido saber elEconomista de fuentes conocedoras del suceso. El pasado fin de semana, las instalaciones fueron asaltadas por presuntos delincuentes comunes, según apuntan todos los indicios, dada la operativa del incidente, sin que se tema por una fuga de datos sensibles al tratarse de información totalmente encriptada y en la nube.
A grandes rasgos, los asaltantes forzaron las cerraduras del despacho número 7, perteneciente a Telefónica y que en estos días se encuentra en obras, así como de otras oficinas aledañas de otras empresas e instituciones en el mismo inmueble. El edificio, que en su planta baja acoge una sucursal del Bank of China, está gestionado por Knight Frank, y tiene entre sus inquilinos a Siemens, Unicef, la Cámara de Comercio de España en Bélgica y Luxemburgo, entre otras empresas e instituciones.
En la oficina de Telefónica en Bruselas trabajan de lunes a viernes media docena de empleados de la teleco, cuyos ordenadores personales desaparecieron hace cuatro días sin que hasta el momento se tenga noticia de ellos. No obstante, las mismas fuentes consultadas descartan riesgo de daños relacionados con la información confidencial que podría alojarse en los equipos, sin que se estimen más costes que el propio de los portátiles sustraídos. Asimismo, los ordenadores personales considerados de mayor valor quedaron a salvo de los delincuentes
Bloqueo de los equipos
Como norma general, la política de protección informática de las grandes empresas obliga a mantener sistemas de bloqueo de acceso a los equipos, a través de contraseñas. No obstante, esos mecanismos de prevención resultan relativamente fáciles de intrusión para cualquier hacker aficionado, según explican fuentes del sector especializadas en ciberseguridad.
"En el supuesto de que la información se encuentre encriptada o alojada en la nube corporativa resultaría prácticamente imposible conocer los contenidos de los discos duros"
"Una vez extraído el disco duro, se podría acceder la información alojada en el propio equipo. La situación cambia radicalmente en el supuesto de que la información se encuentre encriptada o alojada en la nube corporativa, supuesto en el que resultaría prácticamente imposible conocer los contenidos de los discos duros", indican los mismos expertos en seguridad informática.
Por norma general, el asalto a la información de las compañías y particulares suele realizarse por medios cibernéticos, por lo que el hurto de los propios equipos físicos resulta especialmente insólito, y sólo referido a la delincuencia común.
Equipo en Bruselas
Según los datos públicos de la Comisión Europea, el personal acreditado, responsable de las actividades de negociación y lobby de Telefónica con las instituciones comunitarias, está formado por Carlos Alberto Rodríguez, María Cristina Vela, David Juan Frautschy, Eduardo Lanza y José Manuel García-Margallo Valterra, hijo del exministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno del PP.
Dicha oficina, que anualmente tiene un presupuesto de 1,8 millones de euros, se encarga de velar por los intereses del grupo de telecomunicaciones en materia de Mercado único digital, derecho de las comunicaciones electrónicas, política de competencia, protección de datos y de la intimidad, ciberseguridad, cloud computing, Big Data; Inteligencia Artificial y sostenibilidad, entre otros asuntos. En el último año, esta oficina ha realizado un total de 72 encuentros con los representantes de las instituciones comunitarias.