
El volumen de inversión directa en activos inmobiliarios (oficinas, naves logísticas, hoteles, retail y portfolios residenciales) ha alcanzado los 2.015 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un 5% menos que el mismo periodo de 2018, debido principalmente a la ausencia de operaciones de gran volumen realizadas en este periodo, en comparación con el año anterior, según el reciente informe de BNP Paribas Real Estate At a glance 2019.
No obstante, la firma apunta que "la actividad en el mercado de inversión ha continuado siendo muy dinámica en los primeros tres meses del año, tras un 2018 de cifras de récord histórico". Así, el informe apunta que "los principales fondos de inversión insisten en comprar activos en rentabilidad en España, atraídos por el buen momento de los fundamentales del mercado, la fortaleza de la demanda, la disponibilidad en mínimos y la tendencia alcista de las rentas de nuestro país.
Si a esto añadimos las favorables condiciones de financiación y la falta de atractivo de otros productos financieros, podemos afirmar que nos encontramos en un momento de apetito inversor máximo por el inmobiliario español".
El sector de oficinas ha sido el gran protagonista del mercado durante el primer trimestre del año, al registrar un volumen de inversión de 900 millones, lo que supone un 47% del total de la inversión. El segmento retail ha alcanzado un volumen de inversión de 410 millones, lo que representa el 2% del total. La escasez de oferta en el mercado ha desembocado en un descenso de la inversión en este tipo de activos.
Las inversiones alternativas, sobre todo las residencias de estudiantes y las residencias sénior, continúan muy presentes en el mercado con 305 millones de euros en el primer trimestre de año, lo que supone más de la mitad del volumen transaccionado en todo 2018. Por otro lado, la logística movió 206 millones.