
Las grandes cotizadas españolas han cerrado un año casi plano pese a las fuertes mejoras registradas por la banca, el ejercicio récord de IAG y Aena y el crecimiento de Repsol, que se ha visto beneficiada por el alza de los precios del petróleo. Así, y a la espera de que publiquen resultados Inditex y Siemens Gamesa, el beneficio agregado de las firmas del Ibex se ha contraído un 0,17% hasta 39.541 millones.
Tras esta cifra se encuentra la entrada en números rojos de Ferrovial por las provisiones en Reino Unido y el deterioro del valor de los activos de generación por 4.851 millones de euros realizado por Naturgy, que le ha llevado a registrar unas pérdidas de 2.822 millones en 2018.
Si se elimina el efecto contable, la antigua Gas Natural habría ganado unos 1.245 millones, por lo que el beneficio agregado de las compañías del selectivo habría aumentando un 10,1%. En esta línea, sin el efecto contable, el resultado de Ferrovial habría sido un 8,6% mayor.
Extraordinarios
Aún así, esta mejora de las ganancias también estaría edulcorada en parte por una serie de extraordinarios, como en el caso de IAG o el BBVA, dos de las que más crecen en el año. En concreto, el holding aéreo ha elevado un 44,2% su beneficio neto hasta los 2.897 millones de euros, gracias a una partida excepcional de 448 millones registrada por los cambios en los planes de pensiones de British Airways. Sin este efecto contable, la dueña de Iberia habría mejorado su beneficio neto un 11,2%, un dato que también refleja la fortaleza del grupo en un momento marcado por la incertidumbre política, el alza de los costes del petróleo y la guerra de precios.
En esta línea, BBVA ha publicado una ganancia de 5.324 millones de euros, un 51,3% más que en 2018, por las plusvalías de 633 millones obtenidas por la venta de su negocio en Chile y la ausencia del saneamiento extra de 1.123 millones que realizó en 2017 para registrar a valor de mercado su participación en Telefónica. Asimismo, Bankia también ha publicado un alza del beneficio del 30% por la falta de extraordinarios, ya que su resultado se vio lastrado en 2017 por la integración de BME.
En esta línea, Arcelor Mittal, una de las empresas que más beneficio aporta al selectivo, ha mejorado un 12,7% sus ganancias pese a la menor demanda de acero. Así, la compañía ha destacado el efecto positivo de la adquisición del grupo brasileño Votorantim y de Ilva en Italia. Por su parte, Repsol incrementó un 10% su beneficio neto en 2018 respecto al año anterior, hasta los 2.341 millones de euros, y fue el mayor registrado por la compañía en los últimos ocho años, gracias al aumento del precios del petróleo y a la venta de su participación en Naturgy, que le ha ayudado a limpiar parte de la deuda.
Aunque los beneficios de las cotizadas del Ibex 35 no reflejen en su conjunto la buena marcha de la economía española que, pese a las incertidumbres, crece a un 2,2%, los ingresos agregados del selectivo sacan músculo con un alza de 4,2% hasta los 475.881 millones. Así, la facturación mejora pese al efecto de las divisas, que ha afectado de lleno a Telefónica, donde han caído un 6,6 por ciento, y a Mapfre que, a su vez, ha alzado la voz contra la eterna guerra de precios en el mundo de los seguros del automóvil. Merlin Properties y Colonial lideran el aumento de los ingresos por rentas con subidas de más de un 20% y Cellnex ha mejorado su cifra de negocios un 13,7%, lo que le ha ayudado a salir de pérdidas en 2018.
En este contexto de claros y oscuros, las multinacionales del Ibex 35 han reducido su deuda un 1,13% hasta 166.029 millones de euros. Repsol lidera el ajuste tras haber amortizado un 45% de su pasivo con la venta de Naturgy. Telefónica, que es de las que más deuda tiene de todo el selectivo, la ha recortado un 5,47% hasta 41.784 millones con la venta de activos.
Aena ha continuado en la senda de la reducción con el pago de los vencimientos: cae el 7,5%, a 6.425 millones. Por su parte, ACS ha pasado de tener una deuda de 153 millones a una caja de tres millones y Acciona la ha recortado un 17,1% por las desinversiones.
La otra cara de la moneda es Mapfre, que ha realizado una serie de emisiones para comprar activos en Brasil elevando su deuda un 14,7% hasta los 2.670 millones. Las socimis del selectivo también cierran con un pasivo mayor por las inversiones realizadas y Amadeus ha duplicado lo que debe a los bancos y acreedores. Por su parte, la plantilla ha crecido en 1.206 personas, hasta 1.114.453 trabajadores empleados en el mundo.