
Comprar al momento y con un click al carnicero, al frutero y al pescadero de la plaza de abastos del barrio y al mismo tiempo completar el carro de la compra virtual con litros de leche, refrescos o pañales del supermercado. Esto es miZesta, un mercado virtual de alimentación que permite la compra combinada entre detallistas del mercado de Valdespartera, en Zaragoza, y los súper de Dia y Mercadona.
Un proyecto impulsado desde el centro de Innovación en Retail de Zaragoza (T-ZIR) que acaba de finalizar su año como piloto y comienza ahora su segunda fase de desarrollo. Nueva etapa que inicia con la incorporación a lo largo de este primer trimestre de un nuevo mercado de la capital de Aragón al proyecto, la renovación de la web a la que sumarán más prestaciones y la prospección para su implantación en dos ciudades más del país, ciudades medianas que no serán ni Barcelona ni Madrid.
El año de pruebas de miZesta ha dado para mucho, entre otras cosas para demostrar que la digitalización del comercio tradicional es posible. La directora de T-ZIR, Carmen Herrarte, señala que miZesta ha llegado para "cubrir una necesidad que no estaba cubierta". El consumidor suele ir al mercado los fines de semana para hacer una compra que se convierta más en un momento de ocio, en una experiencia, pero ese mismo consumidor tiene también necesidad de esos productos durante la semana y no tiene tiempo para acudir al mercado.
A esas nuevas compras de los clientes habituales a través del servicio online, se suma la llegada de nuevos. El 55 por ciento de las compras que se realizan en la plataforma las llevan a cabo consumidores que pertenecen a distritos postales diferentes al del mercado de Valdespartera. "El detallista ha ampliado mercado a otros barrios, algo que de forma analógica no habría podido", apunta Herrarte.
Facturación
A lo largo de su año como proyecto piloto miZesta ha alcanzado una facturación total de 212.590 euros. El ticket medio es de 114,48 euros que ha aumentado desde los 48,63 euros en el momento de lanzamiento hasta los 132,94 euros en los que se situó el pasado mes de diciembre. La plataforma registró un total de 552 clientes únicos, con una tasa de recurrencia del 70,27 por ciento. Unos registros que miZesta ha alcanzado sin haber hecho una gran campaña de publicidad.
Durante este año se han dado cuenta también de que al cliente no le da tanta importancia a la rapidez de la entrega, que la plataforma realiza en dos horas, sino que prefieren un horario concreto para la entrega del pedido. Así, en el global de la semana la franja horaria con mayor número de pedidos es entre las 20 y las 22 horas. miZesta cuenta con Correos como partner logístico. Otro dato a destacar es que el día de la semana con mayor número de pedidos es el lunes. Además, señala Herrarte "la mayoría de las semanas el cliente comprador gasta mas dinero en el detallista que en el súper".
Por otra parte, la director de T-ZIR explica que el margen del negocio está en que cada detallista, en el proyecto actual partipan nueve del mercado de Valdaspera, tienen un coste por venta que realizan de entre un 13 y un 15 por ciento. miZesta utiliza el algoritmo de DelSúper, una plataforma de comercio online que opera en Madrid y Barcelona y que pertenece también al entorno de Teléfonica Open Future.
La semilla de un proyecto mucho más ambicioso
T-ZIR es un centro de innovación aplicada a toda la cadena de valor del sector del retail, con base en Zaragoza y con proyección internacional. Es un centro que nace con el objetivo de anticipar y crear las soluciones del nuevo consumidor en un ecosistema emprendedor y con el apoyo de cada uno de sus socios: Grupo Iberebro, Intel, Microsoft, Telefónica, HMY Group y Cisco. De esta forma, miZesta es la semilla de un proyecto mucho más ambicioso que viene detrás y que ahora está en preparación.
El objetivo de T-ZIR es digitalizar el comercio multicategoría para lo cual "necesitábamos testar la tecnología y la demanda del cliente y la alimentación es lo más ingrato, lo que menos margen tiene, lo más difícil, si tú haces bien la logística y operaciones en alimentación, sobre todo de fresco, es fácil deducir lo bien que lo vas a hacer cuando tengas que entregar unas zapatillas u otros productos". La directora de T-ZIR señala que lanzarán el nuevo proyecto con entidad propia en breve, aunque no adelanta mucho más, "habrá que ver si pasa de proyecto a piloto y luego a realidad".
Herrarte considera que el comercio tradicional está en un momento de gran disrupción y que su transformación digital se dará si se homogeniza, si se crea un softwate básico de digitalización que sea igual para todos.
Además, considera que tienen que estar integrados en plataformas locales porque "si el comercio de la esquina se va a una plataforma global no le va a ver nadie, si hay un market place digital de Zaragoza, Valencia... podrás comprar libremente en una global o otra local. Ahora mismo no puedes comprar tres camisas en la tienda del barrio en Internet, pero igual dentro de tres años puedes ir por Malasaña y las puedes comprar porque toda una calle de comercios esta digitalizada, eso es lo que queremos ser de mayores".