
La tercera edición de los premios Digital Talent, organizados conjuntamente por Accenture Strategy y elEconomista, en colaboración con ORH, se encuentra en la fase final de valoración de finalistas.
Como responsable de esta iniciativa, Francisco Puertas, managing director de Talento y Organización de Accenture Strategy, explicó a elEconomista que "los premios Digital Talent pretenden identificar, valorar y reconocer aquellas iniciativas más relevantes en el ámbito de las personas que estén contribuyendo a la transformación digital de las organizaciones".
El premio consta de dos categorías de empresas: Pure Digital y Digital Adopters. En la primera de ellas, participan todas aquellas start-ups y organizaciones que son nativas digitales.
Tras un riguroso análisis técnico se elegirán los finalistas entre 60 candidaturas
La segunda categoría acoge a las empresas que nacieron en un mercado más tradicional y que se encuentran en proceso de transformación digital. En esta última categoría se valorarán las iniciativas presentadas en dos ámbitos de actuación: Transformación Cultural y Estilo de Liderazgo en la era digital, así como Gestión del Talento y Empleado Digital. Por segundo año se premiará al Digital Lead del año.
La convocatoria de los Digital Talent ha recibido más de 60 candidaturas, de las que se elegirán los finalistas tras un riguroso análisis técnico.
¿Cuáles considera que son los aspectos diferenciales de estos premios?
Hay varios aspectos de los Premios Digital Talent que diría que son muy diferenciales. En primer lugar, su propia naturaleza. Hoy todos estamos acostumbrados a oír sobre la transformación digital, pero lo que convierte esta iniciativa en algo singular es que habla de la transformación en clave específica de personas.
Es decir, hablamos de reconocer la metamorfosis que están teniendo las empresas hacia organizaciones más líquidas, más tecnológicas, más ágiles, más experienciales en las que los colaboradores son una de las palancas claves de ese cambio, que lo hacen posible y se benefician de ello.
Por otro lado, en esta III Edición, y en lo que respecta a la parte más operativa, la novedad es la facilidad de acceso a la presentación de las candidaturas. Básicamente, hemos simplificado el proceso, haciendo mucho más fácil la inscripción de candidatos. Mejorando la experiencia de los participantes y aportando velocidad y simplicidad al proceso.
Para ello, el equipo técnico del proyecto ha tenido que dedicar más tiempo, más empeño y esfuerzo en las entrevistas personales que tenemos con cada una de las candidaturas para, de esa forma, tener una visión y una radiografía detallada de todos los proyectos presentados de una manera más cercana, más realista y más completa de cada uno de los mismos. Eso nos ha permitido comprobar en primera persona el esfuerzo y la ilusión que las organizaciones están poniendo en su evolución hacia formas de trabajo cada vez más digitales.
¿Qué evolución han detectado en los proyectos presentados en lo que respecta a la transformación digital de las empresas en esta edición?
El primer aspecto que quería reseñar es el gran interés de las empresas en todos los sectores de actividad por el cambio hacia modelos de negocio más digitales. Hemos visto como en esta III Edición de los premios se ha incrementado un 30% el número de candidaturas presentadas respecto a la edición anterior, provenientes de más de 15 sectores industriales.
Y no hablamos ya únicamente de empresas orientadas al cliente final o con una trayectoria tecnológica clara, sino también de compañías B2B públicas y privadas, nacionales y multinacionales de todos los tamaños. En esta edición también nos encontramos con que la gran mayoría de las candidaturas presentadas demuestran que sus organizaciones tienen una mayor ambición transformadora.
Las empresas incrementan su interés en los modelos de negocio más digitales
Más que iniciativas aisladas, nos encontramos hoy con verdaderos programas de transformación de alto impacto y seguimiento estratégico, con un indiscutible apoyo de la máxima dirección de la compañía. También, hemos detectado una preocupación relevante en dos aspectos concretos: el desarrollo de la propia cultura y valores de la organización y la puesta en marcha de formas de trabajo más ágiles dentro de ecosistemas colaborativos.
Además, las propuestas de este año apuntan a otra tendencia reseñable, que es una mayor solidez de los programas de adopción del cambio asociados a la transformación y, al mismo tiempo, una mayor involucración del empleado en la propia decisión y diseño de las distintas iniciativas.
Esto lo podemos conectar con que vemos una mayor orientación a conseguir una mejor experiencia de los empleados.
¿Cuáles son los factores a tener en cuenta para acelerar los procesos de transformación digital?
Estoy convencido de que lo más importante para alcanzar una mejor adopción hacia formas de trabajo y empresas más digitales es la involucración y participación directa de los empleados en las iniciativas, fomentando la comunicación y favoreciendo una toma de decisiones más autónoma y colaborativa.
Hemos percibido una mayor involucración por parte de los empleados
El cambio más importante recae en incluir al empleado en la ecuación de cambio y de transformación de las empresas. El empleado es una de las palancas más críticas para conseguir dar garantía de éxito a los proyectos de transformación digital.
No es posible convertir los modelos de negocio de las empresas en digitales sino contamos con empleados digitales.