Siemens Gamesa le ha echado el ojo al incipiente mercado eólico ruso y durante los últimos meses ha estado tomando posiciones, tanto en el campo de la fabricación de equipos eólicos -alcanzando acuerdos de colaboración con su matriz germana y con firmas locales-, como en el cierre de contratos para parques de generarción de electricidad: Enel, de momento, le ha hecho dos pedidos que suman 291 MW.
El mercado eólico está en pañales en Rusia, un país que depende de la exportación de hidrocarburos y de los que más pegas plantean a la implantación del Acuerdo de París para frenar el calentamiento global; según los datos de la asociación eólica rusa, a mediados de noviembre se concluyó la instalación del segundo parque eólico del país, situado en Cherdaklinsky, con 50 MW de potencia, y el primero, con 35 MW, se puso en marcha a inicios del año, en Ulyanovsk Oblast.
Sin embargo, el país euroasiático no puede quedarse al margen del desarrollo renovable y tiene el objetivo de instalar 3.600 MW hasta 2024, de los que más del 60% le corresponden a la tecnología del viento. Para ello ha implantado un sistema de subastas, aplicado desde 2015, en el que exige a los ganadores de los concursos que más del 60% de los equipos de sus futuras centrales estén fabricados en el país.
Producción local de equipos
Y Siemens Gamesa lleva tiempo tomando posiciones para ser uno de los principales actores del desarrollo eólico venidero, empezando por disponer de capacidad de fabricación y por la creación de una red de proveedores locales para cumplir los requisitos estatales.
En septiembre cerró un acuerdo con su matriz -concretamente, con su prima gasista, Siemens Gas Turbine Technologies- para ensamblar góndolas en una factoría en San Petersburgo dedicada principalmente a fabricar turbinas de gas.
En diciembre alcanzó otro pacto con Ruselprom, un fabricante local de motores y generadores eléctricos para la producción y el suministro de equipos destinados al mercado aerogeneradores terrestres, entre los que se cuenta tecnología de electrónica de potencia. Ruselprom cuenta con una nutrida red de plantas y centros de desarrollo.
Y la firma ya tiene pedidos para territorio ruso: dos parque de la italiana Enel. El primero, con 90 MW, para el parque Azovskaya, se atenderá en 2020. El segundo, con 201 MW, para el parque de Kola, en la región de Murmansk, entrará en operación en 2021 y la empresa también se encargará de la instalación y la operación y el mantenimiento durante los dos primeros años, con opción a prórroga.
La empresa dirigida por Markus Tacke comenta a elEconomista que pronto habrá nuevos anuncios sobre su crecimiento en el mercado ruso.