Moscú y Kiev han firmado un acuerdo que permite la reanudación a partir de este domingo del suministro de gas ruso a Europa a través de Ucrania, poniendo fin a una de las peores crisis energéticas que ha conocido la Unión Europea. El acuerdo prevé el despliegue de una misión de expertos internacionales en Ucrania. La firma por parte de los ucranianos era una condición indispensable para Rusia, que acusaba a Kiev de quedarse con el gas destinado a los europeos.
"Hemos firmado el protocolo hoy", declaró el domingo la primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko tras entrevistarse en Kiev con su homólogo checo, Mirek Topolanek, cuyo país preside la UE.
El sábado, Rusia y la UE firmaron este acuerdo sobre el control del tránsito del gas ruso a través de Ucrania, durante una visita de Topolanek a su homólogo ruso Vladimir Putin, en la región de Moscú.
Hoy puede reanudarse el tránsito
Con la firma del acuerdo por parte de Ucrania, "las entregas de gas pueden reanudarse el domingo si todo el mundo trabaja al 100%", declaró el ministro checo de Industria y Comercio, Martin Riman, que negoció en nombre de la UE.
Rusia suspendió el miércoles las entregas de gas a Europa a través de Ucrania, diciendo que se vio obligada a ello porque Kiev se estaba quedando ilegalmente con ese gas, lo que Ucrania niega firmemente. Previamente, el 1 de enero, Moscú había cortado el grifo a su vecino ucraniano por un litigio sobre tarifas del gas para 2009 y el monto de facturas pendientes.
Ahora, Europa espera la reanudación del abastecimiento, cuya interrupción ha afectado en pleno invierno a algunos países muy dependientes de las importaciones de gas ruso.
Si hay nuevos robos se volverá a cerrar el gas
Putin aseguró que Rusia restablecerá el abastecimiento de gas a Europa "inmediatamente" una vez puesto en marcha el mecanismo de control del tránsito a través de Ucrania. Pero advirtió que el suministro será reducido si Rusia constata de nuevo los "robos" de gas de los que acusa a Ucrania.
La siguiente etapa consistirá en desplegar a los observadores en los puntos clave del tránsito del gas, tanto en Ucrania como en Rusia, para vigilar que el hidrocarburo destinado a los clientes europeos les llega en su totalidad.