
El presidente de CaixaBank ha defendido hoy, como un antídoto contra el populismo en Europa, que la UE sea más solidaria con aquellos países que han cumplido con Suscribió así la tesis defendida por Jacques de Larosière, ex gobernador del Banco de Francia y ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Larosière, durante una conferencia titulada "Financial crises are often the result of mistaken consensuses" en el marco del curso 2018-2019 de la Cátedra "la Caixa" Economía y Sociedad, insistió en la heterogeneidad de Europa no es lo que provoca que se produzcan divergencias internas sobre el euro.
"Faltan mecanismos de solidaridad y asistencia mutua para los países que cumplen con los mecanismos macroecónomicos. No es comprensible que una vez que se han hecho ajustes, se exijan otros nuevos, ni exigir a Grecia que sea una pequeña Alemania", apuntó. "Existen muchos mecanismos de prohibición, pero pocos de solidaridad", apostilló.
En su intervención, el ex gobernador del Banco de Francia insistió en los riesgos de que las economías estén sobreendeudadas, y achachó está situación a la ruptura de los Acuerdos de Bretton Woods. "Cuando Estados Unidos rompió la convertibilidad del dólar y en euro, abrió la puerta para endeudarse". Para el experto, este cambio, que aprovecharon también el resto de país puso la semilla de la crisis financiera de 2007-2008. "Desde ese momento el incremento del crédito ha superado el incremento de la economía; con Bretton Woods esta anomalía no se producía", añadió.
Jacques de Larosière, no obstante, considera imposible recuperar Bretton Woods, pero sí ve viable, si existiera voluntad política, el crear un organismo de supervisión que velara por que se cumplieran una serie de límites que preservara la establilidad monetaria.
Asimismo, previno de los riesgos que entraña la situación de sobreendeudamiento de los Estados y desechó los "mantras económicos" de que los bajos tipos de interés prolongados incentivas el crecimiento económico y que un alto nivel de deuda pública no es elevado. A este respecto señaló que este cambio han convertido mercados "en la principal fuerza" económica y que los países dependen ahora de ellos.