
Iberdrola, por medio de su subsidiaria norteamericana, Avangrid, ha vendido el 80% del parque eólico Coyote Ridge a WEC Energy Group de Milwaukee por 145 millones de dólares, unos 127 millones de euros al tipo de cambio actual.
El parque se está construyendo en la actualidad en Brookings County, Dakota del Sur, y constará de 39 turbinas eólicas fabricadas por GE, con una potencia conjunta de 97 MW. Toda su producción eléctrica está destinada a Google Energy, que suscribió un contrato de compraventa de energía a largo plazo (PPA por sus siglas inglesas) durante el año pasado.
La transacción se cerró el pasado mes de diciembre, pero hasta hoy no la han dado a conocer las dos partes implicadas. En el monto del contrato se incluyen también la mayoría de las exenciones fiscales vinculadas a su desarrollo.
Iberdrola terminará la construcción de la planta, prevista para finales del presente 2019, y se encargará de operarla y mantenerla a partir de ese momento. La empresa calcula que aportará más de 20 millones de dólares a la economía local, entre el arrendamiento de los terrenos y la tributación local.
3.000 millones en desinversiones
El Plan estratégico de Iberdrola 2018-2022 contempla la rotación de activos por un importe de unos 3.000 millones de euros.
Durante el último año la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán se ha desprendido de su negocio de gas en Reino Unido -vendido a Drax Group por 772 millones-, de varios activos de almacenamiento de gas y el negocio de tranding de este hidrocarburo en EEUU por 225 millones, de una central termosolar en Puertollano -comprada por Ence por 182 millones- y del 20% de la planta incineradora de Tirme, vendida a Urbaser por 35 millones. También tiene en venta su negocio de cogeneración en España.