
Su elevada deuda de casi 5.000 millones de euros no ha sido óbice para que el grupo de comunicación haya iniciado positivamente el ejercicio bursátil. A pesar de que sus intentos de enajenar su plataforma de televisión digital están resultando infructuosos, la compañía está consiguiendo, muy poco a poco, suavizar el castigo con el que los expertos evalúan su valor. Casi el 39 por ciento de los analistas ha mantenido su precio objetivo en los últimos dos meses y medio, si bien más del 60 lo ha rebajado.