Empresas y finanzas

Fuerte auge inmobiliario ante ingreso de Bulgaria y Rumanía en UE

Viena, 2 nov (EFECOM).- Bulgaria y Rumanía viven un fuerte auge del sector inmobiliario, a un ritmo cercano al 20 por ciento en viviendas familiares, ante su inminente ingreso en la Unión Europea (UE), el 1 de enero de 2007.

En Bulgaria, el crecimiento económico, la elevada concesión de créditos hipotecarios y su entrada en la UE han dado a este segmento un vigoroso impulso en los últimos años, que comenzó con la construcción de un gran número de viviendas en Sofía.

Sin embargo, los inversores ya han trasladado su interés a la segunda mayor ciudad, Plovdiv, y a los dos principales puertos búlgaros del mar Negro, Varna y Burgas.

El precio por metro cuadrado de vivienda en esas ciudades va de 500 a 900 euros, muy modesto aún comparado con otras capitales de Europa occidental, pero en algunas zonas de Sofía los pisos de lujo alcanzan ya entre 2.000 y 2.200 euros por metro.

Sólo en Sofía se construirán en 2006 alrededor de dos millones de metros cuadrados de vivienda para responder a la creciente demanda.

Los expertos adelantan que con la adhesión a la UE los precios no alcanzarán los de los países europeos desarrollados, sino que seguirán creciendo paulatinamente al ritmo del 12 al 20 por ciento al año.

El aumento de los sueldos y del consumo, y la llegada de compañías extranjeras atraídas por la estabilidad política y económica hacen prever un considerable crecimiento a corto plazo, también de la construcción de oficinas y comercios, que ya se está notando en Sofía.

Otro segmento de gran crecimiento son las segundas residencias en estaciones de esquí y en villas vacacionales en la costa del mar Negro.

En este aspecto, la ciudad por excelencia es Bansko, que atrae a búlgaros y extranjeros con su casco viejo, sus pistas de esquí y los espléndidos paisajes del monte Pirin, y donde el precio del metro cuadrado se vende entre 1.000 y 1.600 euros.

El auge de la construcción se ha extendido también a las estaciones de esquí de Borovetz, situada en el monte Rila, a sólo 80 kilómetros de Sofía, y Pamporovo, que se encuentra en la montaña Ródope, considerada la más bella del país balcánico.

En la costa del mar Negro la envergadura de las construcciones es tal que las autoridades se vieron obligadas a vedar las obras desde principios de junio hasta mediados de octubre para que las grúas y los camiones no perturbaran a los veraneantes.

El precio de los pisos de dos y tres habitaciones en las playas búlgaras oscila entre 50.000 a 80.000 euros y la oferta ha aumentado en 6.000 viviendas (un 37 por ciento) en los últimos doce meses.

Según datos oficiales, en 2005 en Bulgaria se cerraron unas 250.000 transacciones con inmuebles por un valor de 4.500 millones de euros y para este año se espera un crecimiento del 20 por ciento.

El 65 por ciento de los clientes son búlgaros, aunque el país balcánico ya ha sido descubierto por los extranjeros y los primeros en venir han sido los británicos, seguidos por los nórdicos.

En Rumanía, el mercado inmobiliario conoce un desarrollo similar al de Bulgaria, que los analistas califican de "frenético", con crecimientos anuales alrededor del 20 por ciento en los últimos años, tanto en las transacciones como en las inversiones.

Los precios de los apartamentos en Bucarest se multiplicaron entre dos y cuatro veces, frente a los de hace tres años, y oscilan entre 1.500 y 2.500 euros el metro cuadrado en el centro y norte de la capital, comparado con 500 a 700 euros el metro cuadrado en 2003.

Casi la misma evolución tienen los precios en las grandes ciudades Timisoara, Cluj, Brasov, Constanza y la costa del Mar Negro.

Los precios de los terrenos se dispararon hasta tocar techo entre los 2.500 y 3.000 euros el metro cuadrado en la capital.

La mayor transacción registrada en Bucarest este año fue la de Charles de Gaulle Plaza, edificio comprado por la compañía Accesion Fund por 80 millones de euros.

En el primer semestre de 2006, en Rumanía las inversiones inmobiliarias se elevaron a 210 millones de euros, el 5,4 por ciento del total de la Europa central y del este (4.000 millones de euros).

En los últimos diez años las construcciones nuevas en Bucarest eran adquiridas por personas con ingresos superiores a los 4.000 euros mensuales, pero ahora los inversores se dirigen a los compradores con sueldos de 2.500 euros mensuales, considerados en Rumanía de clase media.

Los analistas calculan que en los próximos años el precio de los apartamentos antiguos de Bucarest bajará a medida que se construyan los nuevos, mientras que los terrenos se encarecerán hasta un 50 por ciento. EFECOM

sp-av/rs/jlm

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