
Francisco Toledo (Castellón, 1962) asumió la presidencia de la Autoridad Portuaria de Castellón en agosto de 2015. Durante su mandato, PortCastelló ha ascendido al noveno puesto en el ranking por tráfico de los 46 recintos del sistema portuario español y al cuarto en movimiento de graneles sólidos. En 2017, batió su récord, con 17,9 millones de toneladas, que superará de nuevo este año, con más de 20 millones de toneladas.
PortCastelló mantiene, en 2018, sus altos ritmos de crecimiento, que superan en cinco veces la media del sector. ¿En qué se apoya?
Hasta noviembre, el tráfico de mercancías sumó 19,4 millones de toneladas, un 15,5 por ciento más que en el mismo periodo de 2017, frente al 2,9 por ciento de media del sistema portuario español. Esperamos cerrar el año por encima de esa cifra. A ello contribuyen tres factores: el comportamiento del hiterland, los sectores productivos con los que trabajamos -sobre todo, el cerámico y el energético-, la calidad del servicio y los costes competitivos. Llevamos varios años bajando las tasas y, en 2019, se aplicará un nuevo recorte, del 10 por ciento en mercancías y del 5 por ciento en las de buques. Además, la competencia interna hace que los servicios sean competitivos. Estamos a la cabeza de los puertos más baratos de España. La mayor actividad tiene un reflejo en ingresos, que subirán un 10 por ciento en el año. Esto se combina con una política de control de gastos y deuda. Somos uno de los puertos más rentables de España; en 2017, cerramos en cuarta posición y este año esperamos mantenerla o llegar a la tercera.
¿Se ha visto beneficiado por la crisis en Cataluña?
En absoluto. El Puerto de Barcelona tiene ritmos de crecimiento notable, de dos dígitos. La crisis catalana a los puertos no les ha afectado.
¿Cuáles son las perspectivas para los próximos meses?
La evolución global es buena. Sí es previsible que en 2019 no tengamos este ritmo de crecimiento, porque no es sostenible mucho tiempo, pero eso no significa que estemos en fase de retroceso. La coyuntura mundial presenta incertidumbres; hay mercados que de la noche a la mañana están desapareciendo -por ejemplo, Arabia Saudí, Argelia, Egipto, Rusia...- y Trump, si se levanta un día con el proteccionismo subido de tono, es un riesgo. La forma de compensarlas es tener empresas más globalizadas. Hay que diversificar al máximo y eso es lo que está haciendo, también, el puerto.
En este contexto, el puerto ha presentado un gran plan de inversión. ¿Cuáles son las principales líneas?
El plan de inversiones de la Autoridad Portuaria se centra, sobre todo, en tres ámbitos. El más importante es la conectividad terrestre. Por una parte, un acceso viario en la dársena sur y, por otra, un acceso ferroviario a esta dársena, con terminal intermodal ferroviaria incluida, así como la propia extensión dentro del puerto de esa red ferroviaria. Otro paquete importante corresponde a la urbanización de la dársena sur, donde hay una parte de terrenos ganados al mar que hay que poner en valor. La tercera va a hacer un nuevo atraque de líquidos, que, dado el crecimiento, es necesario. Son inversiones importantes. Hablamos de 76 millones de euros de la Autoridad Portuaria y tenemos ya comprometidos por parte de concesionarios -con concesiones nuevas o ampliaciones- otros 73 millones. Ese volumen de inversión privada es indicador de que para el sector privado es rentable operar en Castellón, lo que da pie a ganar en competitividad.
¿Estos desarrollos se acompañarán de inversiones logísticas?
Tenemos dos áreas, una interna, en el propio puerto, en la dársena sur, donde estamos urbanizando, y una externa, junto al puerto, donde se va a ubicar la futura estación intermodal -que estará operativa en 2021 y va a ser importante, porque en la provincia no hay una estación de mercancías-. Allí hay una reserva de suelo de tres millones de metros cuadrados para desarrollar la zona logística, que estará junto a la industrial, ya consolidada, con lo que se creará un área de más de cinco millones de metros. Ese va a ser el pulmón de crecimiento del puerto, porque con la estación intermodal se crea un foco de atracción de inversiones clarísimo.
¿Los planes de inversión contemplan la adaptación a los futuros tráficos con grandes megabuques?
De momento, el proyecto de iniciativa pública no prevé abordar nada en este sentido, pero tenemos una zona de casi un kilómetro de línea de atraque donde puede desarrollarse una nueva terminal con capacidad para dos millones de contenedores y más de 16 metros de calado -podría llegar a 18 metros-. Llegará un momento en que nos lo plantearemos, pero si antes alguien desde la iniciativa privada estuviese interesado, encantados. De hecho, alguna naviera ha mostrado interés y está trabajando en el proyecto.
¿Se plantean la apertura de rutas transoceánicas?
PortCastelló tiene relaciones comerciales con unos 100 países, a través de 18 líneas regulares -entre ellas, de MSC, Borchard Lines, Arkas, Messina, Línea MAF y Boluda- con todo el Mediterráneo, África, Mar Negro, Mar Rojo y Golfo Pérsico. En principio, somos un puerto de media distancia, pero sí hay algunas compañías que plantean la apertura de una línea con Estados Unidos. Si continúa el aumento de ventas del sector cerámico a ese mercado, seguro que habrá una masa crítica que permita abordarla.